Sandinistas y 'contra', a punto de firmar en Managua un acuerdo de paz

Todo quedó negociado, discutido y listo para que, a última hora de la tarde de ayer (madrugada de hoy en España), el Gobierno de Nicaragua y la Resistencia Nicaragüense (RN) firmasen un acuerdo para acabar con una guerra que dura ya siete años. Ambos bandos coincidían ayer, antes de la última jornada de conversaciones, en que la firma estaba sólo pendiente de un acto de voluntad política. En las últimas horas se trató del calendario de entrega de armas de la contra, que podría completarse en este año.

El ministro de Defensa nicaragüense, Humberto Ortega, dijo al iniciarse la última reunión que aunque persisten las tensiones obstruccionistas, dentro y fuera de la reunión, el Gobierno intentará hoy mismo [por ayer] la firma de un acuerdo definitivo o, al menos, de distintos acuerdos mínimos". En la noche anterior, el portavoz de la contra, Bosco Matamoros, sostuvo que se había mantenido "una discusión sustantiva" sobre la reintegración de RN a la vida política del país y que todo quedaba pendiente de "la voluntad política del Gobierno de que se alcancen resultados".El Gobierno llegó a la última reunión con un calendario preciso de desarme en el que están recogidas gran parte de las exigencias de la contra. La primera es que, en el caso de firmarse un acuerdo, a partir de hoy mismo, y en el plazo de diez días, serán puestos en libertad 200 ex guardias somocistas.

Fases del acuerdo

Las fases del programa, según explicó Ortega, son las siguientes:

- El 16 de junio el Ejército se retira de las siete zonas destinadas a la ubicación de las fuerzas de RN.

- El 5 de julio la contra entra en esas zonas.

- El 12 de julio una comisión verificadora integrada por el secretario general de la OEA, Joao Baena Soares, y por el arzobispo de Managua, Miguel Obando y Bravo, debe certificar que todas las fuerzas de RN están en las zonas de cese del fuego.

- Ese mismo día se inicia el abastecimiento de ayuda humanitaria a la contra a través de la Fundación Panamericana para el Desarrollo.

- El 12, también, se inicia el diálogo nacional para las reformas políticas con participación de ocho representantes de RN.

- En esa misma fecha son puestos en libertad el 50% de los prisioneros de la contra y otros 400 ex guardias somocistas, lo que equivaldría, según Ortega, a unos 1200 presos.

- 60 días después de iniciado el diálogo nacional deben ser aplicadas las reformas democráticas pactadas y comienza el desarme de la contra y su reintegración a la vida nacional.

- El 28 de septiembre finaliza el desarme de cuatro de las siete zonas de cese del fuego.

- Ese mismo día son liberados el restante 50% de los prisioneros contras y todo el resto de ex guardias somocistas.

- El 10 de octubre, y como última etapa del acuerdo, finaliza el desarme de las restantes tres zonas de cese del fuego.

Horas antes de lo que podría ser un momento histórico en este país, todas las opiniones advertían que el que no quiera firmar ahora un acuerdo será porque voluntariamente opta por la guerra. Nada indicaba anoche que eso pudiese ocurrir, ni los preparativos del Frente Sandinista para explicar a sus bases la nueva situación, ni las gestiones realizadas por los dirigentes de la contra ante los partidos políticos legalizados. Nada, excepto la incredulidad racional de que lo que tanta sangre ha costado pueda resolverse de forma aparentemente tan sencilla.