El IISS prevé grandes cambios en el paisaje geoestratégico

El paisaje geoestratégico mundial está a punto de sufrir grandes cambios, en buena parte debido al nuevo tenor de las relaciones entre las superpotencias, pero también porque hay regiones del globo en las que es perceptible una nueva dinámica, según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), de Londres. La dirección del IISS no espera resultados memorables de la inminente cumbre de Moscú, aunque cree que servirá para consolidar el marco de las futuras negociaciones entre las superpotencias.

El Panorama estratégico (Strategic survey 1987-1988) que acaba de publicar el IISS señala que en el último año se ha entrado en una época de cambio tanto en el interior de las superpotencias como en las relaciones entre ellas, así como en otras áreas del mundo (la cuenca del Pacífico, el Golfo, Latinoamérica). Moscú ha buscado un desahogo al sistema, mientras en Washington ha disminuido la desconfianza hacia el antaño imperio del mal. "La confluencia de los puntos de vista de ambas superpotencias de que cada una podía ganar con el cambio en sus relaciones de seguridad y en sus respectivos ajustes a las dificultades económicas" convirtió el año 1987 en un Rubicón.

Existe la impresión de que la nueva actitud soviética es más que un cambio de retórica, y "la firma del acuerdo INF (sobre eliminación de armas nucleares de alcance intermedio) y las directrices del tratado START (sobre reducción de armas estratégicas), que se encuentran en un avanzado estadio de negociación, sugiere que la URSS está preparada para aceptar las implicaciones de lo que dice", señala el IISS.

Intenciones de Gorbachov

François Heisbourg, director del IISS, sin embargo, no cree que se deban esperar resultados espectaculares de la cuarta cumbre Reagan-Gorbachov y advierte que "no ha de ser por la firma de documentos por lo que se mida el éxito" de esta reunión. Hans Binnendijk, director de estudios del instituto, considera que la cumbre ha de "crear un marco en el que han de proseguir las negociaciones, lo que es mejor que firmar un tratado con sensación de prisa".

El IISS hace notar la desorientación en que está sumida la OTAN y recomienda a Europa occidental que actúe con rapidez ante la nueva situación porque si no Gorbachov podría presentar nuevas iniciativas "que podrían tener un serio efecto desagregador en la Alianza Atlántica".

El IISS estima que "las negociaciones sobre la reducción de armas convencionales ofrecerán una prueba de las intenciones de Gorbachov más reveladora que la proporcionada por las negociaciones INF".

Los conflictos regionales van a ocupar un lugar destacado en la agenda de Moscú, pero Heisbourg dice "no tener excesiva confianza en que Angola sea el siguiente paso en la retirada soviética del Tercer Mundo".