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La CE y Peres reconocen una mejor actitud de la URSS en Oriente Próximo

Los ministros de Asuntos Exteriores de la Comunidad Europea (CE) y de Israel resaltaron ayer la evolución positiva de la actitud de la Unión Soviética con vistas a un eventual proceso de paz en Oriente Próximo, y el jefe de la diplomacia israelí, Simón Peres, aprovechó la ocasión para animar a los doce a que manifiesten un mayor interés por la convocatoria de una conferencia internacional.

Peres y sus homólogos europeos se reunieron ayer en la capital belga para pasar revista a la cooperación entre el Estado israelí y la CE, que, a consecuencia de la sublevación palestina en los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza, ha sufrido algún revés al negarse el Parlamento Europeo a ratificar tres acuerdos (protocolos) entre Bruselas y Tel Aviv.El titular de Exteriores de la RFA, Hans Dietrich Genscher, que presidió el encuentro, insistió en "la necesidad de modificar el statu quo de los territorios ocupados", y reiteró el "respaldo europeo a la convocatoria de una conferencia internacional de paz patrocinada por la ONU en la que participen las partes interesadas".

Pero el comentario más llamativo de la conferencia de prensa de Genscher fue su elogio de la "evolución constructiva de la URS S, que se acerca a las tesis defendidas por la CE".

Una tendencia que, según añadió, también se detecta en EE UU, que a través de su secretario de Estado, George Shultz, promueve un plan de paz para la región. Aunque con matices, Peres reconoció la aproximación de Moscú a tesis más pragmáticas y se preguntó por qué no establecía relaciones diplomáticas con Tel Aviv.

Los doce expresaron además su preocupación por las tirabas israelíes para que los agricultores palestinos puedan vender directamente a la CE, sin someterse a los controles del organismo del Estado israelí, que tiene el monopolio de la exportación. Tel Aviv ha garantizado sobre el papel este acuerdo, pero no lo acaba de poner en práctica. Peres reiteró su disposición a cumplir lo pactado, pero el comisario europeo Claude Cheysson dudó que la burocracia israelí modifique su actitud.

A las quejas comunitarias, el jefe de la diplomacia israelí replicó lamentando a su vez el rechazo del Parlamento Europeo a ratificar los protocolos que mejoran las exportaciones israelíes a la CE. La decisión de la Asamblea de Estrasburgo, dijo Peres, causa cada mes a Israel pérdidas equivalentes a unos 500 millones de pesetas. El voto causa también un perjuicio a España y Portugal, a los que el Estado israelí sigue considerando, desde un punto de vista comercial, como países no comunitarios y se niega a concederles algunas rebajas de aranceles. La CE es el principal socio comercial de Israel, pero las autoridades de este país están muy preocupadas por su creciente déficit con los doce, que alcanzó el año pasado los 295.600 millones de pesetas.

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