Rodrigo Borja: "No podemos pagar la deuda"
El presidente electo de Ecuador cree que el triunfo del populismo habría hecho naufragar la democracia
El abogado y profesor de derecho Rodrigo Borja, socialdemócrata, de 52 años, casado y con cuatro hijos, ganó la elección presidencial en Ecuador con la frialdad de un jugador de póquer. No pudo imponer los temas de debate en la campaña: su contrincante, Abdalá Bucaram, marcó el estilo, con un lenguaje procaz y continuas acusaciones. Pero él no despertó falsas expectativas, pese a la variedad de promesas que repartía Bucaram. Esto no impidió ganar las elecciones a Borja, que aguantó sin ofrecer la luna al electorado. En una entrevista concedida a EL PAÍS, el presidente electo asegura: "No podemos pagar, físicamente, nuestra deuda".
Rodrigo Borja dice que llega al peder sin compromisos con nadie. Una idea de su sentido de la independencia podría quedar documentada con una anécdota de su vida.En una ocasión, el futuro presidente ecuatoriano rechazó la asesoría de un grupo de empresas petroleras que le ofrecían 3.000 dólares mensuales (3.30.000 pesetas, aproximadamente) por sus servicios. Según dijo en Quito el presidente electo al enviado especial de este periódico, no aceptó la oferta, y justificó su posición en las siguientes razones: "Porque amo la independencia, porque soy un hombre temperamentalmente independiente".
La entrevista se interrumpió en dos ocasiones: para responder a la felicitación del vicepresidente del Gobierno español, Alfonso Guerra, y a la del presidente de Costa Rica, Óscar Arias.
Rodrigo Borja cree que la socialdemocracia tiene en estos momentos unos postulados que permiten administrar la, grave crisis.
Sobre la pervivencia del populismo en Ecuador, que con Abdalá Bucaram conseguió 1,5 millones de votos, piensa Borja que "la pobreza, la marginación, la miseria extrema, son la materia prima del populismo, que es la expresión política de un fenómeno económico y social".
"Mientras existan en nuestros países latinoamericanos enormes masas desposeídas, marginadas de toda participación en el ingreso nacional, habrá expresiones populistas", asegura el presidente electo de Ecuador.
"Por ancestrales odios políticos, por pasiones inconfesables de algunos sectores, el populismo se vio fortalecido con buena parte del voto de la derecha y, desde luego, con el decidido apoyo del Gobierno en ejercicio", dice Borja. "Yo tuve que enfrentarme no solamente al populismo, que eso hubiera sido más fácil, sino también a sectores resentidos de la derecha y a toda la maquinaria oficial, que desde el presidente de la República para abajo estuvo al servicio de la causa populista".
Golpismo y militares
Pregunta. ¿La derecha quizá especulaba con un golpe al votar a Bucaram?
Respuesta. Sí. A la gente del Gobierno le interesaba más un golpe dictatorial antes que la continuidad democrática; ellos esperan muy poco de la democriacia que, para ellos, es una operación cicatera y por eso tienen más vocación por el golpismo.
P. ¿Diría usted que su elección impidió un golpe?
R. Creo que pudo ser así. No lo podría afirmar, pero sí creo que, tarde o temprano, y más temprano que tarde el Gobierno del populismo habría causado el naufragio de nuestra democracia.
P. ¿Ha tenido usted entre la primera y segunda vuelta electorales contactos con mandos militares?
R. No he tenido contactos con mandos militares de ninguna clase.
P. ¿Piensa tenerlos antes de la toma de posesión?
R. No creo que sea necesario. Creo que nuestras fuerzas armadas son profundamente constitucionales, altamente profesionales y están muy comprometidas con el sistema democrático. Ellas, sometidas como deben estar al poder civil, cumplirán su deber constitucional. Sabré manejarlas dentro de sus leyes específicas, con respecto a los mandos institucionales, y me cuidaré mucho de no convertir los cuarteles en tribunas políticas.
El presidente Borja anunció que su Administración exigirá responsabilidades por vía judicial a los que hayan delinquido en el actual Gobierno.
Asegura el futuro presidente: "En mi Administración habrá justicia, pero no venganza. Un hombre que ha merecido el respaldo de 1,8 millones de ecuatorianos no tiene derecho al rencor y a la venganza. La justicia actuará con todas las garantías de independencia e imparcialidad en la investigación y en la sanción eventual de actos contrarios a la moral administrativa".
P. ¿Se parará la justicia ante el actual presidente?
R. La justicia no hace, ni debe hacer, diferencias. Las jerarquías políticas, sociales o económicas no cuentan en su recta administración.
P. ¿Ante los militares tampoco?
R. Ante nadie; la justicia es justicia universal o simplemente no es justicia.
Sobre la formación de su Gabinete, el presidente electo ecuatoriano sostiene que "la situación crítica en que se encuentra el país amerita la conformación de un Gobierno integrado por la gente más capaz, mejor preparada, más honesta y más hondamente comprometida con los intereses populares que haya en Ecuador, pero dentro de la tendencia que ha triunfado en las elecciones. Quiero ser muy claro: no aspiro, ni pretendo, un Gobierno de los que en el pasado se han llamado de concentración nacional, una barca sin rumbo en la cual cada remero opera en distinta dirección. Quiero un Gobierno monocolor, de una tendencia política, con claras tesis políticas, económicas y sociales, pero ese Gobierno excederá las fronteras de mi partido y tomará en cuenta personas calificadas de otros partidos de la tendencia y aun de independientes, pero que compartan nuestros puntos de vista políticos y programáticos".
Insolvencia
Sobre la deuda externa de Ecuador, que asciende a 9.300 millones de dólares, opina Borja que se deben evitar "confrontaciones estériles". "Pero no podemos, físicamente", añade, "pagar lo que debemos en las condiciones actuales. No se trata de falta de voluntad, sino de imposibilidad financiera de hacerlo. No es una crisis simplemente de liquidez, sino casi, de insolvencia". "Necesitamos una reprogramación de los pagos de esa deuda para poder atender las necesidades internas del desarrollo, crear los excedentes necesarios y después pagar lo que debemos".
Borja piensa restablecer relaciones con Nicaragua, que rompió unilateralmente el Gobierno del actual presidente, León Febres Córdero, y comparte la opinión de que Cuba forma parte de la América Latina. "Y debemos ser respetuósos del derecho de todos nuestros pueblos para organizar el Estado e instituir su Gobierno de la manera que a bien tengan", añade.
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