Un informe de la cárcel Modelo reconoce haber detectado 35 casos de SIDA

Un informe de la cárcel Modelo señala que se han detectado 35 presos afectados por el SIDA en los dos últimos períodos en el que se ha producido una rápida evolución de la enfermedad. El informe, realizado por el jefe de los servicios médicos de la prisión, expone si la Dirección General de Servicios Penitenciarios de la Generalitat la urgente necesidad de mejorar la estructura asistencial de la cárcel con más medios y personal para paliar la "elevada gravedad del problema". La documentación también ha sido remitida a la fiscalía de la Audiencia de Barcelona.

El primer caso de SIDA confirmado en la Modelo se produjo en 1985. Al año siguiente, la enfermedad fue detectada en tres internos. De 1986 a marzo de 1988, los servicios médicos de la prisión han tratado a 35 presos afectados por el SIDA. De los 35,12 permanecen en la Modelo y otros tres se encuentran ingresados en el hospital Clínico. Actualmente, otros tres presos están a la espera del resultado de las pruebas analíticas que confirmen la existencia del virus.El informe destaca la rápida evolución de la enfermedad en los últimos cuatro meses, período en el que se han registrado 12 casos. Asimismo, señala que, aunque no hay datos estadísticos precisos, más de 200 internos presentan complejos relacionados con el SIDA. Estos pacientes sufren alteraciones clínicas y analíticas derivadas del virus de inmunodeficiencia.

La cárcel Modelo acoge actualmente a un promedio de 2.400 presos y se calcula que un 40% de estos son heroinómanos, el principal desencadenante del contagio del SIDA en la prisión. El informe destaca la absoluta carencia de medios para la asistencia médica de todos los internos y subraya la especial gravedad de esta situación con los afectados por el SIDA. Santiago Martínez Cadarso, director de la Modelo, no pudo ser localizado por este periódico para conocer su criterio sobre la situación denunciada.

En la enfermería de la prisión hay más de 100 internos, cuando el número no debería sobrepasar los 50, de acuerdo con el informe. Además, en este espacio se asiste indiscriminadamente a reclusos con procesos infecciosos, otros con lesiones traumatológicas y también internos que sufren alteraciones psíquicas. La asistencia psiquiátrica está prevista en un departamento con una capacidad máxima de 10 a 12 personas, aunque actualmente el promedio se sitúa entre 26 y 28. Este espacio es compartido por internos que, en muchos casos, están afectados por graves alteraciones psíquicas que deberían ser tratadas en centros psiquiátricos y no en la prisión, según el informe.