El Gobierno Civil de Tarragona destituye al policía que propuso la expulsión de una británica
El Gobierno Civil de Tarragona lamentó ayer, a través de un comunicado oficial, el "error de literal transcripción burocrática" que se deslizó, en su opinión, en la resolución denegatoria del permiso de trabajo y residencia de la súbdita británica Elaine Susan Plaus, a quien se había comunicado su inminente expulsión de España por "utilizar sus clases como plataforma para difundir sus ideas libertarlas y feministas". A causa de este error, fue destituido ayer, por orden del gobernador civil, Vicente Valero, el jefe de la brigada de documentación de la comisaría de Tarragona, a quien se considera responsable de lo sucedido.
El comunicado oficial argumenta que el contenido de la resolución, firmada por el gobernador civil, se basaba por error en la acusación de la academia Anglo-Spanish School, propiedad de Stephen Charles, donde trabajaba Susan. Esta acusación constituía la base del expediente que tenía el Gobierno Civil."Es preciso aclarar que, en modo alguno, la terminología empleada en la motivación de dicha resolución es propia de este Gobierno Civil, que viene respetando escrupulosamente la garantía del ejercicio de los derechos que a los extranjeros se les reconoce en la Constitución", explica la nota.
La comisaría de policía de Tarragona convocó ayer por la mañana a la súbdita británica, cuya expulsión había sido denunciada por el sindicato Comisiones Obreras, para que realizara las alegaciones oportunas con el fin de obtener el permiso de residencia. Sin embargo, Elaine Susan, que no ha recibido todavía ninguna comunicación directa del Gobierno Civil, decidió presentar un recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Territorial de Barcelona. El recurso fue presentado por el abogado y diputado del PSUC Maties Vives ya que, "tiene que ser el juez el que tome una decisión sobre el caso", según fuentes próximas al letrado.
Elaine Plaus, de 25 años, recibió el pasado 29 de abril el notificando de la resolución del Gobierno Civil y pocas horas después la carta de despido de la academia de inglés de Valls (Tarragona), donde impartía sus servicios.
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