Suecia piensa acabar con sus reactores nucleares en el 2010

La ministra sueca de Medio Ambiente y Energía, Birgitta Dahl, ha señalado en su visita a Madrid, con motivo de la reunión en esta capital de la Internacional Socialista, que una reciente encuesta efectuada en su país ha puesto de manifiesto que entre el 70% y el 80% de la población sueca está en contra de la energía nuclear. El Gobierno sueco ha elaborado un plan por el cual piensa desmantelar sus 12 reactores y cuatro plantas nucleares de aquí al año 2010.

A principios de marzo fue presentada en el Parlamento sueco una nueva ley de medio ambiente que recoge una serie de normativas sobre reducción de contaminantes y efluentes a la atmósfera que sitúa a este país nórdico en la vanguardia europea en temas medioambientales.Birgitta Dahl, que pertenece al Partido Socialdemócrata de Suecia, ha manifestado que el medio ambiente debe ser un tema estratégico para todos los países europeos, y la política ambiental, uno de los mayores desafíos de los actuales movimientos obreros. "La política ambiental ha de ser tan importante como la búsqueda de la paz, el desarme o la justicia social", dijo Dahl.

La ministra sueca de Medio Ambiente ha afirmado que su Gobierno está convencido de que la energía nuclear entraña altos riesgos, y que por esa razón han decidido eliminarla progresivamente. Los primeros reactores se van a desmantelar entre 1995 y 1996, y el resto para el año 2010.

El grave problema a que se enfrentan ahora las autoridades suecas, al igual que las de otros países productores de energía nuclear, es cómo deshacerse de los residuos radiactivos de alta, media y baja actividad.

"Nosotros hemos decidido almacenar nuestros residuos radiactivos sin reprocesarlos, y creemos que cada país debe ocuparse de sus residuos, aun que debería crearse un organismo internacional para controlar este tipo de almacenamientos, ha comentado Birgitta Dahl.

En la presentación que hizo Dahl en Madrid de la política ambiental sueca puso especial énfasis en la reducción de emisiones de azufre y óxidos de nitrógeno a la atmósfera, componentes que provocan las temibles lluvias ácidas. Al comienzo de su exposición, miembros de la Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat) desplegaron una pancarta en la que se leía: "Stop acid rain" ("Parad la lluvia ácida"). Según la ministra sueca, las emisiones de azufre se han reducido en su país en los últimos años el 70% en relación a principios de los años setenta, y las emisiones y vertidos de partículas, mercurio, cadmio y fosfatos se han reducido sustancialmente.

Entre otras medidas, la ley sueca propone reducir al 0,8% el contenido máximo de azufre en el fiel pesado, hasta llegar más adelante al 0,2%. También piensan reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno en un 30% durante el período 1980-1995. En cuanto a las emisiones de gases procedentes de los motores de autobuses, camiones y coches, esperan aplicar normativas muy restrictivas que serán obligatorias a partir de 1989. Todas estas medidas ponen de manifiesto que los suecos están muy preocupados por la acidificación, que ha afectado a gran parte de sus lagos y bosques.

Por esta razón apoyan decididamente la propuesta de reducir en un 30% las emisiones de dióxido de azufre en la Comunidad Europea para 1993, propuesta apoyada por 21 países. España y el Reino Unido son los únicos Estados que se oponen al proyecto de directiva europea para reducir la emisión de contaminantes a la atmósfera. "Desgraciadamente, España no apoya este compromiso, aunque esperamos convencerles para que lo hagan", dijo la ministra sueca.

Otra de las propuestas legales suecas consiste en acabar con la producción y el uso de los clorofluorocarbonos (CFC), causantes en gran parte de la desaparición de la capa de ozono de la atmósfera, para 1994. Suecia acaba de ratificar el protocolo de Montreal, aunque Birgitta Dahl cree que la aplicación de este protocolo debería acelerarse.