La Prensa israelí se felicita por la "liquidación' de Abu Yihad, atribuida al servicio secreto
La Prensa Israelí se felicitó ayer por la "liquidación" del número dos de la OLP, Abu Yihad, por el servicio secreto (Mosad). Mientras, el Gobierno israelí continuaba ayer sin reaccionar oficialmente a la muerte del dirigente palestino, asesinado el sábado en su residencia de Túnez. Ni el primer ministro, Isaac Shamir, al el viceprimer ministro y titular de Exteriores, Simón Peres, ni el ministro de Defensa, Isaac Rabin, se defendieron de las acusaciones lanzadas directamente contra ellos por la cadena de televisión norteamericana NBC, que aseguró ayer que todos ellos dieron su aprobación a la orden para que se ejecutara el asesinato.
En ese mismo sentido se expresa la propia Prensa israelí. "El Mosad ha liquidado a Abu Yihad", escribía ayer el diario independiente Maariv. Casi idéntico al titular del popular Hadasot: "Israel ha liquidado a Abu Yihad". Por su parte, Yediot Aharonot publicaba: "Hay que dar las gracias a quienes han arriesgado sus vidas para dar un golpe al terrorismo". Y, lo que parece aún más revelador, Bahamane, el semanario del Ejército, aseguraba la semana pasada, como si se tratase de una advertencia, que "los responsables del terrorismo deben saber que ellos mismos pueden convertirse en objetivos".La agitación descendió ayer de tono en los territorios ocupados tras los enfrentamientos que, el pasado sábado, causaron 19 muertos (según los palestinos) y 11 (según los israelíes), y un centenar de heridos. Aún así, la situación era muy tensa, especialmente en los alrededores de Belén, donde se produjeron enfrentamientos muy graves durante toda la mañana. Un palestino, Ahmed Saadé, de 40 años, resultó muerto, y otros varios heridos, en Ubeidiya, cerca de Belén, en enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas israelíes, según fuentes palestinas.
La decisión del Estado Mayor israelí de declarar el área zona militar cerrada impidió el acceso de los periodistas. Además, el toque de queda fue impuesto ayer en 15 campamentos de refugiados palestinos en Gaza y Cisjordania, así como en las localidades de Nablús y Anabta.
Según la NBC, el asesinato de Abu Yihad fue una acción aprobada por las más altas instancias israelíes. Shamir, Peres y Rabin firmaron la sentencia de muerte del dirigente palestino. El corresponsal de la NBC, que no cita fuentes de información, asegura que el proyecto había sido preparado hace tiempo, pero que el Gobierno israelí negó el permiso para su ejecución en tres ocasiones. El cambio de actitud al respecto se produjo tras la muerte de tres civiles israelíes como consecuencia del asalto de un autobús secuestrado por palestinos en el desierto de Neguev.
La operación para asesinar a Abu Yihad fue llevada a cabo conjuntamente, de acuerdo con el informe de la NBC, por miembros del Mosad, comandos navales y unidad militar de elite, la misma que liberó a los rehenes del aeropuerto de Entebe, en la capital de Uganda, en 1976.
Mientras tanto, ayer continuaban prodigándose las acusaciones palestinas contra los servicios secretos israelíes por el asesinato de Abu Yihad. En sendos comunicados hechos públicos ayer, el Frente de Liberación de Palestina (FLP, de Abu Abbas) y el Partido Comunista Palestino (PCP), responsabilizan al Mosad y coinciden en señalar que el suceso servirá de detonante en el levantamiento palestino en los territorios ocupados.
El vicepresidente del Consejo Nacional Palestino (CNP, Parlamento en el exilio), Salim Saanun, ha declarado que el Gobierno de Tel Aviv ha decidido asesinar a los jefes palestinos que dirigen el levantamiento en los territorios ocupados, tras la operación de Dimona", en cuyas proximidades se produjo el secuestro del autobús que finalizó con la muerte de tres civiles israelíes.
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