Vieja guardia
Sumadas sus edades, estas cinco coristas que cantan en el Español Marineritas, marineritas -"nuestros cañonazos-son los taponazos-de alegre champagne" -hacen varios siglos; a partir de los 81 años que aporta Aurora Redondo, y uniendo los que tengan Aurora Bautista, María Isbert, Mari Carmen Prendes, Astinción Sancho....No parece de buen gusto hablar de edades, pero aquí es imprescindible, porque se trata de presentar una vieja guardia, una selección de las muchas primeras actrices que no sólo han poblado un teatro y su estilo -el de una sociedad de larga vida, el de una burguesía resistente-, sino que siguen en él como lecciones.
Probablemente la media de edad de los espectadores en la tarde del estreno no era muy inferior; y gozaban y reía,n y adoraban. En la misma clase de edad que ha puesto ole moda, ahora, La malquerida, con la que este espectáculo va a compartir cada día el teatro Español.
Cartas de mujeres y otras palabras
Autor: Jacinto Benavente. Intérpretes: Aurora Bautista, Mari Carmen Prendes, María Isbert, Aurora Redondo, Asunción Sancho.Piano: Clara Sanchis. Figurines de Helena Sanchís. Dirección: Emilio Hernández. Teatro Español. Madrid, 8 de abril.
Benavente queda como pretexto. Emilio Hernández ha tomado algunas de las que fueron famosas Cartas de mujeres, de algún artículo, de frases sacadas de comedia -las famosas frases que se aplaudían muchas veces sin haberlas comprendido; más que por la profundidad del pensamiento, por el enrevesamiento de lenguaje-; de cuplés de otros autores de la época.
Entusiasmo
Todo tejido sin grandes preocupaciones de coherencia, más que nada para sacar adelante los números de cada una de las damas. Y referido, claro, a una sociedad anterior, a su crítica desde dentro, a los alfilerazos de don Jacinto Benavente.La vieja guardia, acompañada al piano por la jovencita Clara Sanchis, actuó con entusiasmo, también sin demasiada preocupación por recordar el texto o entenderlo; dando, sobre todo, muestras de sí mismas, como actrices y como personas; más para hacer reír que para otra cosa, y para encontrar la complicidad en el público.
El homenaje es para ellas, para su persistencia, para sus tablas, para sus vidas.
Babelia
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