González y Sanguinetti aplauden el alto el fuego en Nicaragua

El presidente del Gobierno español, Felipe González, y el presidente de la República de Uruguay, Julio María Sanguinetti, mostraron ayer su satisfacción por el acuerdo de alto el fuego alcanzado entre la contra nicaragüense y el Gobierno sandinista, según dijeron ambos en el palacio de la Moncloa. Sanguinetti realizó una escala en Madrid, procedente de Moscú, y se reunió con González tras una audiencia con el rey Juan Carlos.González dio a entender que él había dispuesto de información suficiente en días pasados como para pensar en una rápida disminución de la tensión en Honduras y en Nicaragua. Asimismo, reiteró la disponibilidad de España para intervenir en la verificación de los acuerdos de Esquipulas, siempre que estén de acuerdo en ello todos los países afectados.

El jefe del Gobierno español es consciente" de que los grupos de la oposición panameña desean entrevistarse con él, pero González considera que Costa Rica no es el lugar más oportuno para mantener estos contactos con los grupos políticos panameños. "España quiere contribuir al asentamiento de la democracia en Panamá, pero sin injerencias en las decisiones que corresponden a los panameños: lo mejor sería un acuerdo de las fuerzas políticas panameñas", afirmó. Sanguinetti intervino en ese momento para agradecer la actitud "solidaria, generosa y arriesgada" del Gobierno español respecto a Panamá.

El presidente uruguayo indicó que ha firmado en Moscú un documento de apoyo al plan de Esquipulas 2. González aprovechó para realizar un elogio de la orientación dada a la perestroika por Gorbachov, que, en su opinión, tiene dos efectos positivos: garantiza mayores posibilidades de paz -al dedicar menos recursos a mantener el clima de tensión- y permite a los ciudadanos soviéticos "comenzar a respirar y a vivir libremente".

Propuesta de Arias

El presidente de Costa Rica, Oscar Arias, propuso ayer una cumbre de todos los jefes de Estado centroamericanos, confiando en el "nuevo clima oxigenado" que se ha creado tras el acuerdo de paz en Sapoá. Arias dijo que ayer mismo contactó telefónicamente con el presidente de Guatemala, el democristiano Vinicio Cerezo, para expresarle esta idea, que el presidente guatemalteco acogió con entusiasmo.Por su parte, el secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuellar, se mostró también "complacido y alentado" ante el acuerdo alcanzado en Sapoá que tachó de "muy importante" para la paz.

Honduras, que estos días se ha visto practicamente implicada por EE UU en el conflicto nicaragüense, ha acogido la tregua de 60 días con declarado entusiasmo. "Es el paso más positivo hacia la paz y la democracia en Nicaragua", afirmó el portavoz presidencia¡, Lisandro Quezada. "Beneficia a toda la región", añadió.