El Ejército israelí se cobra otras cuatro vidas, mientras Shultz habla con Shamir

CORRESPONSAL AGENCIAS, Tropas israelíes dieron muerte ayer en los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza a otros cuatro palestinos, mientras el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, realizaba una primera ronda de conversaciones con el primer ministro israelí, Isaac Shamir. Shultz, que Inició el jueves una gira por Oriente Próximo, hizo saber a Shamir que los acuerdos de Camp David entre Egipto e Israel "no pueden ya servir de referencia para reactivar el proceso de paz". La explosiva situación exige una respuesta rápida.

El secretario de Estado norteamericano puso sus cartas sobre la mesa y señaló que, vista la situación en los territorios ocupados por Israel, el tiempo apremia, y los acuerdos de Camp David fijan un lapso de cinco años entre el establecimiento de un régimen de autonomía y la negociación de un estatus definitivo para Cisjordania y Gaza.Hoy es imposible esperar años y es necesario progresar mucho más rápido hacia un arreglo final de la cuestión, señaló Shultz, según fuentes estadounidenses, informa Víctor Cygielman.

Shamir, por su parte, después de haber insistido en "la necesidad de basarse en los acuerdos de Camp David", firmados en 1979, no ha rechazado abiertamente el punto de vista de Shultz y ha pedido tiempo para reflexionar y consultar a sus compañeros de partido. Shamir calificó de muy amistoso" su encuentro con Shultz, y dijo que la gestión de paz de éste "aportará resultados positivos a la paz árabe-israelí".

Medios próximos a Shamir y al derechista Likud han apreciado el hecho de que el secretario de Estado, en sus primeras palabras al Regar a Israel, omitiera mencionar el concepto la paz a cambio de territorios, si bien ha citado los "derechos legítimos de los palestinos", fórmula que fligura en los acuerdos de Camp David.

Del lado norteamericano, se afirmó que la cautela en las formulaciones de Shultz obedece a su deseo de crear "un buen clima para las negociaciones" y a su creencia de que "las fórmulas son menos importantes que el contenido real de futuras conversaciones", por lo que va "paso a paso".

"Es posible restablecer la calma en los territorios ocupados por medios militares, pero no de llegar a una solución", declaró ayer el ministro de Defensa israelí, Isaac Rabin, después del desayuno de trabajo que mantuvo con Shultz. "Es interés de Jordania, de Israel, de Egipto y de los palestinos que residen en los territorios saber que por la fuerza no podrán cambiar la posición de Israel ni sobre un acuerdo intermedio, ni sobre un acuerdo final", manifestó Rabin. Shultz se entrevistó también con el ministro de Exteriores, el laborista Simón Peres.

Desconfianza palestina

Los palestinos, por su parte, no conflan en las promesas norteamericanas, y están convencidos de que Shultz, Shamir y Simón Peres quieren, al menos, "venderles" al rey Hussein de Jordania. Fuentes palestinas dijeron a este periódico: "Todas estas conversaciones sobre la autonomía, incluso sin mencionar el acuerdo de Camp David, están superadas en la actualidad. Después de los sacrificios realizados por nuestro pueblo en los territorios ocupados, donde cada día corre la sangre de nuestros mártires, no aceptaremos nada que sea menos que la autodeterminación nacional. Y si quieren discutir con nosotros, que lo hagan con nuestro representante reconocido: la OLP.