5.000 opositores piden por las calles de Managua el fin de los "resabios somocistas"

Alrededor de 5.000 personas, trabajadores en su mayoría, pidieron ayer la democratización de Nicaragua en la primera manifestación autorizada y convocada libremente por fuerzas de oposición desde el levantamiento del estado de emergencia. Sindicatos comunistas, socialcristianos, socialistas y socialdemócratas se reunieron en Managua para pedir un cambio de política económica y denunciar "los resabios del somocismo" que, según ellos, subsisten en el sandinismo.

La oposición había tenido, por primera vez, la oportunidad de convocar la marcha de ayer con todo tipo de propaganda. Además de carteles y coches con megafonía, el diario La Prensa -que dio la noticia de la muerte de 17 personas en el último ataque de la contra con el título de "Dos técnicos mueren al explotar autobús, tropezó con tres minas"- se encargó de publicitar la manifestación desde varios días antes.Al punto de reunión acudieron, finalmente, unas 3.000 personas, a las que, durante el recorrido de la marcha se sumaron unas 2.000, casi toda gente humilde. La manifestación había sido convocada por el Congreso Permanente de Trabajadores, que agrupa a cuatro centrales sindicales de distintas ideologías.

Aunque la consigna central de la protesta opositora era Contra el hambre y la miseria, las exigencias más importantes hechas al Gobierno fueron la de que "acceda a las reformas constitucionales planteadas por los partidos políticos de oposición" y la de que "se defina e instale el diálogo nacional en busca de conquistar el cese de la guerra".

También se pidió al Frente Sandinista de Liberación Nacional que "en un gesto de honradez reconozca el fracaso de su gestión gobernante y destituya de inmediato a todos aquellos funcionarios estatales corrompidos que promueven y alimentan como un cáncer la burocracia estatal y la corrupción administrativa".

Denuncia comunista

De corrupción habló ampliamente el secretario general del sindicato Caus (comunista), Roberto Moreno, quien, tras reconocer los efectos de la guerra sobre la economía, acusó a los comandantes sandinistas de gastar el presupuesto nacional en bacanales, en lujosas residencias, en costosos automóviles."Dicen que gastan la mitad del presupuesto en la defensa nacional, pero gastan la otra mitad en su defensa personal", aseguró Moreno, un joven dirigente con buena oratoria y con agarre entre sus seguidores.

Roberto Moreno insistió en la necesidad de reformar la Constitución nicaragüense para construir una verdadera democracia y "para evitar que después de 40 años de somocismo tengamos 40 años de orteguismo". Dijo que éste es el comienzo de un movimiento de trabajadores para "restituir la dignidad y la decencia de la clase obrera".

La manifestación había recibido el apoyo silencioso de la Coordinadora Democrática, que agrupa a los partidos políticos más próximos a la contra. El secretario general del Partido Comunista de Nicaragua, Elí Altamirano, que marchó entre los manifestantes, no se sintió, sin embargo, preocupado por ese hecho.

"La coordinadora está de acuerdo con esta marcha", comentó, "porque les conviene en cuanto que es un acto en contra del Gobierno, pero en cuanto a los intereses de clases que aquí se defienden no creo que les convenga mucho".