_
_
_
_
RESISTENCIA EN LOS TERRITORIOS OCUPADOS

Psicologos israelíes, contra la "ocupacion" destructura

Quinientos psicólogos, asistentes sociales y otros especialistas en salud mental en Israel, entre los que se encuentran decenas de afamados profesores, han dirigido una petición al Gobierno israelí pidiéndole que ponga fin a "la ocupación destructora" de Cisjordania y Gaza. La petición afirma que los niños de Israel, debido al mantenimiento de la ocupación durante 20 años, son educados en un "clima de discriminación y racismo".

La represión actual en Cisjordania y Gaza "coloca a nuestros soldados en una situación moralmente insostenible", añade el escrito, firmado por 489 especialistas, la mayoría de los cuales no está adscrita a partido político alguno.Por otra parte, el estreno de Síndrome-Jerusalén, la nueva pieza de teatro del dramaturgo Yehshua Sobol -autor de Gueto, Una palestina, El alma judía-, fue interrumpido por las protestas y el escándalo de un grupo de jóvenes nacionalistas que habían comprado una centena de entradas con el fin de impedir la representación. La policía se vio obligada a intervenir y a sacarles del teatro.

La obra, que forma parte de una serie de estrenos promocionados por el presidente Haim Herzog con motivo del 40 aniversario de la fundación del Estado israelí, ha sido retirada del patronazgo presidencial. El primer acto de Síndrome-Jerusalén se abre con el disparo de un soldado judío sobre una joven palestina, y el carácter premonitorio de la obra, escrita hace meses, y su aparición esta semana, cuando sobre el Ejército israelí planea la muerte de al menos 39 palestinos desde el 8 de diciembre, la convierten en un espejo inaceptable por devolver una imagen demasiado horrible.

En la pequeña pantalla, los problemas se suceden igualmente. El director de la televisión estatal ha reprendido al periodista Víctor Nahmias por haber entrevistado a la madre de uno de los palestinos expulsados. Hanna Siniora, el periodista palestino recibido el miércoles pasado por, el secretario norteamericano de Estado, George Shultz, y otro influyente palestino moderado, el doctor Ser¡ Nusseibeh, tenían previsto participar en una discusión televisada con políticos israelíes. Por la misma razón de " no a la propaganda propalestina y antiisraelí", la emisión fue suspendida por el director de la televisión.

La Prensa israelí, que no está controlada por el Estado, conserva su total libertad y refleja sin reprimirse los interrogantes, desconciertos y angustia del propio pueblo israelí frente a lo que está ocurriendo en los territorios ocupados.

Los cinco principales diarios hebreos y el Jerusalem Post, editado en inglés, informan con detalle de lo que pasa sin tintar la realidad y con frecuencia son aún más duros para con los responsables israelíes que la Prensa europea o americana.

"Estoy harto de oír al Partido Laborista gritar: 'Paz, paz, paz', y de escuchar en ese mismo momento al laborista ministro de Defensa, Rabin, gritar: 'Pega, pega, pega", escribía la semana pasada el Jerusalem Post.

'La noche de los bastones largos', titula Haaretz al referirse a la actuación del Ejército israelí después de que se le quitaran las armas de fuego y se le ordenara utilizar sus porras contra los manifestantes palestinos, a 200 de los cuales les rompieron algún hueso en el primer día de acción.

El periodista Yoel Marcus, cuyos padres huyeron de la Alemania nazi en la década de los treinta escribe: "Hay cosas que no podemos cometer. En tanto que individuos y en tanto que nación".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_