Democracia argentina

Tengo el agrado de dirigirme a usted con referencia al editorial publicado en su respetado periódico el día 10 de enero de los corrientes, bajo el título Niños de Argentina.Si bien coincido en líneas generales con el análisis de las causales históricas que despeñaron a nuestro país "en una cascada institucional" que, como bien afirma el editorialista, nos llevó de mal en peor, de golpe en golpe, me veo en la obligación de efectuar algunas precisiones acerca de la insistencia de este periódico en la supuesta debilidad de fa democracia argentina. Como es sabido, vivir en democracia implica experimentar un largo proceso de aprendizaje colectivo para participar en una comunidad guiada por ciertas pautas éticas en el marco de la tolerancia, la libre discusión de diferentes proyectos políticos y/o económicos y, fundamentalmente, el respeto y salvaguardia de los derechos humanos. A pesar de nuestra escasa experiencia en ejercitar esta forma de convivencia, por la sucesión de golpes de Estado que impusieron dictaduras cada vez más intolerantes y sangrientas, el pueblo -argentino reencontró en 1983 el camino de la convivencia civilizada. No reiteraré -por demás sabida- la importancia histórica a nivel interno e internacional del juicio y condena a los principales jerarcas de las denominadas juntas militares; la reciente cadena de esclarecimientos de secuestros y asesinatos mayoritariamente cometidos por elementos marginales de grupos de represión de la dictadura, y, entre tantos otros logros, la permanente devolución a sus parientes de los hijos de padres secuestrados, nacidos en cautiverio. Resulta obvio señalar que todo esto no hubiera ocurrido en una democracia debilitada y condicionada.

Para no abusar de su amabilidad -de consentir en publicar estas reflexiones- señalaré tres hechos demostrativos de la fortaleza de la democracia argentina.

1. Cuando los acontecimientos de Semana Santa de 1987 en los cuarteles de Campo de Mayo, fuimos testigos, a través de Televisión Española y de las

informaciones de la Prensa escrita (especialmente EL PAÍS), de la reacción espontánea de todo el pueblo argentino, dispuesto a defender este estilo nuevo de vida..2. El 6 de septiembre de 1987 se efectuaron elecciones de gobernadores y legisladores en todo el país. Triunfó la oposición, y por primera vez en la última mitad del siglo se produjo el traspaso de gobiernos provinciales a los candidatos triunfantes sin traumas ni rencores.

3. Antes de las festividades del fin de año se suscribió, por parte de los partidos políticos que representan la opinión de más de 90% de los argentinos, el Acta de Concertación, que simplemente significa el acuerdo en proyectos estratégicos fundamentales por encima y más allá de las divergencias puntuales,

"El mejor regalo de Año Nuevo que pude haber hecho a mis compatriotas", dijo el presidente Alfonsín. Podrán o no satisfacernos las decisiones de ciertos casos individuales (Rico,Astiz, etcétera), como ha ocurrido en otros países durante periodos de transición hacia la democracia. Pero cuando todo un pueblo:) está dispuesto a defender sus instituciones y la comunidad internacional rechaza toda posibilidad de reiterar aventuras golpistas, podemos afirmar que esa democracia no es débil, sino que, por el contrario, se encuentra en vías de su total consolidación.- . Ministro plenipotenciario. Embajada de Argentina.