Ortega levanta el estado de emergencia en Nicaragua

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, promulgó ayer el decreto que levanta el estado de emergencia en todo el país, y propuso las fechas de los días 27 y 28 próximos para mantener en San José la primera ronda de diálogo directo con la contra. Ortega anunció que éste era el tope de concesiones a que su Gobierno podía acceder, y advirtió que, si EE UU concede nuevos fondos a los rebeldes, los sandinistas reimplantarán restricciones políticas.

Ortega se reunió la noche del lunes en el arzobispado de Managua con el cardenal Miguel Obando y Brava, mediador en los contactos con la contra, a fin de comunicarle las resultados de la cumbre de San José. Al término del encuentro, el presidente anunció que a partir de ayer serían restablecidas los 13 derechos y garantías suspendidos en marzo de 1982 al entrar en vigor del estado de emergencia.Los nicaragüenses, sometidos a una guerra que ha costado ya cerca de 40.000 muertos, podrán volver a disfrutar, de: acuerdo a la legislación de nuevo en vigor, de los derechos de huelga, manifestación y concentración; movilización en el interior del país; entrada y salida del territorio nacional; asistencia legal inmediata a los detenidos, derecho a no permanecer más de 72 horas en manos de la policía, y a ser juzgados sin dilación.

Pero tal vez lo más llamativo de las nuevas medidas es la abolición de los tribunales populares antisomocistas (TPA), que venían encargándose desde 1983 de los delitos de car,licter político. De acuerdo a organizaciones de derechos humanos, los TPA han dictado sentencia en estos años a ritmo de 22 por mes, la mayoría de ellas condenatorias. Este ritmo aumentó después de los acuerdos de Guatemala hasta 160 sentencias mensuales, justificadas por el fuerte aumento de la actividad bélica que se ha producido en este último período. El más famoso de los reos de los TPA fue el norteamericano Eugene Hasenfus, que consiguió un indulto después de haber sido condenado a 30 años de prisión. El caso de otro norteamericano detenido por colaboración con la contra, James Jordan Denby, puede ahora ser trasladado a los tribunales ordinarios.

Llegar al tope

Con estas medidas, según dijo Ortega, "Nicaragua ha llegado al tope en materia de concesiones, ha cumplido los acuerdos de Esquipulas 2 y no puede hacer nada más". Advirtió, además, que, en caso de que el Congreso norteamericano apruebe en febrero nuevas ayudas para Resistencia Nicaragüense (RN) se verá obligado a hacer "restricciones políticas internas", cuyo contenido no quiso precisar. "Prefiero pensar que no la van a aprobar, pero si la aprueban veremos lo que hay que hacer", declaró. Los demás presidentes centroamericanos exigen ahora a las autoridades sandinistas la concesión de una amnistía total.En su entrevista del lunes, el presidente pidió al cardenal Obando que realice gestiones ante EE UU y otros países alejados de Centroamérica para que acojan en su territorio a algunos ex somocistas y presos de la contra. Ortega anunció que 1.800 antiguos guardias y 1.500 rebeldes podrían salir de las cárceles en este momento si el Gobierno norteamericano les concede permiso para residir en aquel país.

El cardenal tiene previsto trasladarse mañana a San José para reunirse con la dirección de la contra y preparar el diálogo directo con Managua. Posteriormente, la agenda de Obando le obliga a viajar a Roma para orar ante la tumba de san Juan Bosco, con lo que, si se cumplen las fechas previstas, la estrella principal no estará presente en la reunión entre los sandinistas y la contra. En su lugar se ha anunciado que acudirá el obispo auxiliar de Managua, Bosco Vivas, quien ya participó en las dos rondas de diálogo indirecto del mes pasado en Santo Domingo.

Ortega ha explicado que el método que se utilizará en las conversaciones en San José será el de reuniones cara a cara entre los representantes de la contra, la Iglesia y una comisión sandinista integrada por asesores extranjeros y "dos especialistas nicaragúenses" cuya identidad no ha sido revelada. Entre los extranjeros se espera la presencia del diputado socialdemócrata de la República Federal de Alemania Hans-Joergen Wischnewski, que también tomó parte en la última ronda de Santo Domingo. Ortega ha descartado la participación en las conversaciones de miembros de la Coordinadora Democrática (CD).

[Cinco dirigentes de la CD fueron detenidos ayer a su regreso a Managua desde Costa Rica, y posteriormente puestos en libertad. Un portavoz del ministerio del Interior indicó que se les interrogó sobre una reunión que, supuestamente, habían mantenido con dirigentes de la contra en Guatemala, informa Efe.]