Israel condena a 30 palestinos en los territorios ocupados a penas de hasta seis meses sin juicio previo

Al menos 30 palestinos han sido encarcelados sin juicio previo, esta semana, en los territorios ocupados por Israel, por medio de "detenciones administrativas" que van de tres a seis meses, informó ayer un portavoz del Ejército israelí. Israel trata así de frenar las protestas que desde el 9 de diciembre pasado se registran en los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza. Las detenciones fueron ordenadas por los comandantes militares de la región, explicó el portavoz. Se trata de la mayor medida de detención de refugiados en muchos años. Otros dos jóvenes palestinos han muerto en nuevos choques ocurridos en las últimas 48 horas en el campo de refugiados de Maghazi, en Gaza, según funcionarios de las Naciones Unidas.

El embajador de Egipto en Tel Aviv, Mohamed Bassiouni, declaró en una entrevista publicada ayer en el semanario As-Sinalara, de Nazaret, que su Gobierno podría romper relaciones con Israel si se deteriora la situación en los territorios ocupados. "Existe la posibilidad de una ruptura de las relaciones, que el embajador sea llamado a El Cairo, o que se reduzca el personal de nuestra embajada. Pero no es nuestro objetivo. Nuestro objetivo es encontrar una solución justa al problema palestino", afirmó.Por su parte, Isaac Shamir, líder del partido derechista Ukud y primer ministro israelí, ha anunciado que no piensa recibir a Marrak Goulding, enviado especial de las Naciones Unidas, que ayer comenzó una visita de inspección en Israel y en los territorios árabes ocupados en 1967, informa desde Beirut.

La falta de cortesía de Shamir expresa el rechazo de Israel a cualquier presión exterior para que modifique su política respecto al millón y medio de palestinos que habitan en Jerusalén Este, Cisjordania y Gaza. El Ejército israelí ha impedido en los últimos días el acceso de los periodistas extranjeros a zonas conflictivas de esas regiones.

El jueves por la noche, en unas declaraciones a la televisión israelí, Isaac Shamir, anunció que no tenía intención de entrevistarse con Marrak Goulding, encargado por el secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, de preparar un informe sobre los medios de proteger a la población civil palestina de los territorios ocupados.

El informe de Goulding, subsecretario de las Naciones Unidas para Oriente Próximo, debe ser presentado al Consejo de guridad el próximo 20 de enero, y es consecuencia de la aprobación, el pasado 22 de diciembre, de una resolución de ese organismo criticando vivamente las medidas de represión aplicadas por las fuerzas israelíes en los territorios ocupados. Goulding conversará, no obstante, con Simon Peres, dirigente laborista y ministro de Asuntos Exteriores israelí. Peres, que durante la actual insurrección popular palestina procura mantener una postura discreta, se encargará de explicarle la posición israelí.

En particular, el dirigente laborista informará a Goulding de las razones por las que Israel se niega a renunciar a la expulsión de nueve palestinos, en contra de lo que en la noche del martes al miércoles pasados solicitó expresamente el Consejo de Seguridad. La votación del Consejo de Seguridad impresionó notablemente a los israelíes por el hecho de que, por primera vez desde la guerra de Líbano, Estados Unidos se alineó contra ellos.

En la noche del pasado jueves, un nuevo adolescente palestino, de 15 años, murió y otros dos resultaron heridos en la banda de Gaza, en el campo de refugiados de Maghazi. Otro palestino, de 20 años, falleció ayer, según funcionarios de la ONU citados, lo que eleva a 27 la cifra de víctimas mortales desde que estallaron las revueltas de Gaza y Cisjordania hace un mes.

Manifestaciones en Jerusalén

La muerte el jueves de un adolescente palestino despertó ayer nuevas manifestaciones de protesta en la banda de Gaza. Jóvenes árabes arrojaron piedras y quemaron neumáticos en Jan Yunes, Rafiah y los campos de refugiados de Deir al Balah, Nuseirat y Yebalia. La organización Integrista Yihad Islámica distribuyó panfletos en los que convoca una huelga general para hoy.

Yihad Islámica anunció que los vehículos que circulen y los comercios que abran sus puertas en Gaza serán "atacados y quemados", y solicitó a la población que permanezca en sus casas, a fin de manifestar su solidaridad con los cientos de palestinos detenidos en las últimas semanas.

En Jerusalén, la explanada del monte del Templo y los alrededores de este lugar, asiento de las mezquitas de la cúpula de la La Roca y el Aqsa, tercer lugar santo para los musulmanes de todo el mundo, fueron escenario ayer de diversos intentos de manifestación. Al término de la plegaria del mediodía del viernes, cientos de jóvenes gritaron consignas contra la ocupación israelí y fueron dispersados con granadas lacrimógenas. En las horas previas a la reunión musulmana en las dos grandes mezquitas de Jerusalén, los guardias de fronteras israelíes o boinas verdes, provistos de listas de nombres de sospechosos habían controlado la identidad de todos los fieles menores de 35 años.