Discrepancias entre los ministros israelíes sobre, los disturbios en Cisjordania y Gaza

El Gobierno israelí se reunió ayer en Jerusalén para analizar la grave situación en los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza, donde en los últimos cuatro días murieron siete palestinos y decenas fueron heridos en enfrentamientos con las fuerzas militares israelíes. Aunque no trascendió el contenido de la reunión del Gobierno, existen discrepancias entre los ministros sobre la postura a adoptar ante las reacciones palestinas en dichos territorios.

Varios ministros y diputados israelíes proponen endurecer más la represión de los palestinos para "eliminar el mal terrorista". Otros ministros estiman que las causas del fenómeno son políticas y que "sólo un arreglo político del conflicto puede poner fin al terrorismo". Entre tanto, el jefe las fuerzas militares israelíes en los territorios ocupados advirtió: "Vamos a mantener el orden a toda costa".[Cinco manifestantes palestinos y seis soldados israelíes resultaron heridos ayer en diversos enfrentamientos registrados en los territorios ocupados. En Gaza, miles de trabajadores han permanecido en sus casas mientras que en Cisjordania -en especial en Nablús y Hebrón-, así como en Jerusalén, la situación se mantuvo muy tensa y la huelga en protesta por las acciones militares israelíes ha sido masiva mente seguida, informa France Presse.]

Los analistas israelíes difieren al considerar si las protestas de estos días, que las fuerzas de seguridad han reprimido con dureza, constituyen una insurrección popular o una revuelta generalizada en los territorios ocupados. Todos coinciden, en cambio, en la gravedad y la amplitud de esta explosión antiisraelí.

Los muertos y los heridos se acumulan en los hospitales, pero la calma no alcanza a ser restablecida, pese a los comunicados oficiales. El Gabinete, con la ausencia de algunos ministros que están fuera del país, debatió sobre las causas y los remedios para esta explosión. Una declaración del primer ministro israelí, Isaac Shamir, indicaba ayer que "el Ejército controla la situación".