De lo sobrecogedor en la belleza
Con esta extensa selección retrospectiva de la obra sobre papel de Cy Twombly estamos, sin duda alguna, ante la mejor exposición que hemos podido ver en Barcelona en los últimos tiempos, y no sólo por lo que se refiere a su impresionante contenido -huelga toda objeción al respecto-, sino también por el espléndido montaje que Hernández Pijuán ha llevado acabo, quede por sí ya constituye una sugerente propuesta de lectura y una invitación al tránsito apasionado por la obra sobrecogedora de un artista americano que decidió un día establecerse en la cuna (le la tradición occidental para asir poder reflejarse en ella. La comisoria de la exposición, Kathatina Schmidt, establecía analogías con la música de cámara, y algo así se desprende de su contemplación, sobre todo por lo que concierne al carácter marcadamente intimista y personal de las obras seleccionadas, algunas de las cuales enseñan cómo se traduce el lenguaje plástico en términos de contundencia y radicalidad expresiva, sin concesiones a ningún tipo de galería, máxime cuando el espíritu subyacente a todas ellas trasciende la mera experiencia estética para situarse en los confines del pensamiento y de lo intangible. Procedente del Stádtisches Kunstmuseum de Bonn, la exposición ofrece el aliciente de haber incorporado algunas obras que el artista terminó especialmente para esta ocasión.Aunque estemos ante una muestra que se puede ver como complementaria de la que tuvo
Cy Twombly
Series sobre papel realizadas entre 1959 y 1987. Centre Cultural de la Fundació Caixa de Pensions. Paseo de Sant Joan, 108. Barcelona. Hasta el 17 de enero de 1988.
lugar en Madrid el pisado verano, adquiere un valor inás específico y menos multitudinario, al constituir un intenso repaso a las obras que Twombly concibió como series, sin que por ello dejen de aparecer todos sus rasgos más característicos.
Desde las obras de 1959 hasta ahora podemos apreciar encadenadatnente todos los problemas y cuestiones que el pintor ha ido planteándose a lo largo de su dilatada trayectoria, y que siempre se polarizan en torno de la temática de las escrituras y su repre-
sentación, la creación de espacios pictóricos autónomos, todo el cúmulo de referencias al mundo clásico griego y latino, la utilización de los colores en función de su virtud significante, el recuerdo y elaboración de escenas paisajísticas, la acotación de espacios y la perenne presencia de grafismos, garabatos, manchas y borrones; algunas de las series, apoyadas por el propio título, parecen estar a la búsqueda de una especie de más allá pictórico, un horizonte tanto visual como intelectual donde ubicar escenas y desplazamientos de formas, como en el caso de Beyond o Untitled.
Evolución
La evolución que permite apreciar esta exposición nos (leva desde los momentos en que imperaba el trazo y el rasgo casi gestuales hasta los últimos años, en los que la preocupación de Twombly por el paisaje hace que sus obras se revistan de anchas y espesas superficies de color que afectan más directamente al intelecto sensible que a la propia percepción por parte de los sentidos fisicos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.