Aumenta la vinculación entre los creadores de videoarte y el medio televisivo

El Instituto de Estudios Norteamericanos de Barcelona clausuró el pasado fin de semana un ciclo en torno a las creaciones en soporte electromagnético (vídeo) y fotoquímico (cine) que se presentaron en la Whitney Biennial que se celebra en Estados Unidos. Los asistentes pudieron comprobar cómo aumenta la vinculación entre los artistas del videoarte y el medio televisivo. John Hanhardt, comisario de la muestra, ha sido uno de los teorizadores de este acercamiento.

Para Hanhardt, el "espacio visual doméstico" pasará a convertirse en un monocanal de imágenes de vídeo, como un programa continuo de arte visual. En los orígenes del videoarte, la teorización dominante excluía la emisión televisiva y los artistas se refugiaban en muestras minoritarias donde pantallas e instalaciones ofrecían el resultado de sus trabajos. En la actualidad, muchos creadores se plantean utilizar el receptor doméstico de televisión como el canal apropiado.En Estados Unidos, el propio televisor funciona episódicamente como una instalación de vídeo y una emisora por cable ha llegado a emitir, el día de Navidad, durante 24 horas, las imágenes de un hogar llameante, de tal manera que los usuarios de aquel canal podían instalar el televisor en la chimenea y tener un acogedor ambiente navideño.

Uno de los participantes en las jornadas fue el cineasta Ernie Gehr, descrito por Hanhardt como "una de las figuras clave del cine de vanguardia en EE UU, cuya obra se distingue por su integridad y porque explora las posibilidades expresivas del medio". La presencia de cineastas en la bienal también desdibuja otra frontera histórica: la de quienes trabajan con soporte fotoquímico y quienes lo hacen con material electromagnético.

En su conferencia, Gehr señaló que "en cuanto conocí el cine de vanguardia, me sentí excitado y atraído cuando descubrí sus posibilidades expresivas; yo estaba habituado a experimentar sensaciones con otros medios artísticos, pero me dí cuenta que las experiencias que pueden sentirse en un filme de vanguardia son básicamente de la misma naturaleza que las que proporcionan la música, la pintura o la literatura".

Para Gehr, "después de la guerra mundial, los acontecimientos y las corrientes sociales han empujado a los artistas a buscar nuevas alternativas de experiencia y conocimiento humanos; la mayoría de las obras mas significativas de este período responden a esos estímulos".