Vázquez Rial novela el intento de libertad de un activista
"Si escribiera de España me ocuparía de ETA", dice el escritor Horacio Vázquez Rial, que ayer presentó en Madrid su novela La Libertad de Italia (Destino). La obra es parte independiente de su cuatrilogía sobre la esquina de la historia argentina que supuso la imposición de un régimen militar.
Las otras entregas son Historia del triste (finalista del premio Nadal), Territorios vigilados y, en proyecto, Historia sagrada, con la que el autor piensa poner fin al ciclo. Dos novelas anteriores de Vázquez Real, de mayor voluntad experimental, fueron publicadas por Alfaguara. En Argentina publicó poesía, que abandonó casi por completo por el deseo de "poner nombre a las cosas".El título de la nueva entrega parte de El licenciado Vidriera, de Cervantes: "...las alabanzas en el cielo de la vida libre del soldado, y de la libertad de Italia...". Escrita un año antes de la muerte de María Dolores González Cataraín, Yoyes, antigua militante de ETA asesinada por la organización después de su intento de integrarse en la vida civil (el 10 de septiembre de 1986), la novela cuenta el intento de volver atrás de un activista de izquierda, en la Argentina hundida en la violencia de hace una década: ( ... su salida del país de la guerra, cierto destino que ensoñaba, la final libertad, dependían de su capacidad para permanecer invisible, olvidado, fuera del alcance del rencor de amigos y enemigos." (Página 25).
El libro cuenta con un postfacio de Juan Luis Cebrián, director de EL PAÍS, que intenta, según el autor de la novela, sortear las manipulaciones políticas a que se puede prestar el argumento: "Pero sólo llegan a la meta" [la libertad de Italia], escribe Cebrián, "los que aprenden a tiempo que la libertad es una pasión personal e intransferible, no ubicada allende los océanos, sino en un tímido rincón de nuestras vísceras." (Página 153).
Adónde volver
Italia, en la novela, es la utopía de quien ahora se define como "un disidente absoluto", después de haber creído en las promesas de la Revolución, y justificado los sacrificios a veces sangrientos impuestos por ella. Vázquez Rial, de 40 años, llegó a España en 1974, por lo que asistió en Argentina a la muerte de Perón, y en España, a la de Franco. En Barcelona elabora una tesis de historia sobre Población en La Plata y lee y traduce para una editorial. Hijo de un exiliado republicano y de una hija de españoles, se extraña cuando le preguntan si piensa regresar a Argentina. Además, dice, "no tengo adónde volver".
Babelia
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