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La Junta de Andalucía justifica el error del trasplante de Cádiz por la falta de documentación

La Consejería de Salud andaluza justificó ayer el trasplante a sendos enfermos renales de los dos riñones procedentes de una enferma de cáncer alegando que "la información necesaria para prever el trasplante no se encontraba al alcance del equipo responsable, dado que el diagnóstico de cáncer de la donante se había llevado a cabo en un hospital distinto, no perteneciente en aquel momento a la Seguridad Social".

La extracción fue realizada en el Hospital Provincial de la Seguridad Social de Cádiz y a la donante le fue diagnosticado el cáncer en el Hospital Mora, de la misma ciudad. La nota del Gobierno reitera la dificultad de los transplantes por la premura de tiempo, y asegura que los dos en cuestión su realizaron de acuerdo con las normas internacionales que se aplican en España.Miguel Barrios Barrios, vecino de! Sevilla e ingeniero de 47 años (le edad, no adoptará ninguna medida judicial contra la Seguridad Social por haberle sido trasplantado hace seis meses uno de los riñones de Mercedes Cantanedo, que sufrió un cáncer antes de morir a los 26 años como consecuencia de un derrame cerebral. El receptor del otro riñón de Mercedes, Manuel Mejías Tocino, vecino de Puerto Real (Cádiz), se querellará contra la mencionada entidad, asesorado por el alcaIde de esa localidad, el comunista José Antonio Barroso.

Demetrio Jara, presidente de la asociación de enfermos renales Alcer-Giralda, permanece en contacto permanente con la familia de Miguel Barrios y asegura que el paciente se encuentra bien y puede superar la crisis por la que está hospitalizado desde hace unos 15 días. La familia de Barrios no quiere hacer ninguna declaración sobre el suceso y a tal efecto ha desautorizado al equipo médico que atiende al paciente.

A Manuel Mejías Tocino, albañil de profesión de 43 años de edad, le fue extirpardo el riñón el pasado mes de septiembre, siete meses después de haberle sido trasplantado. Mejías sufrió durante ese tiempo varias hemorragias, una infección pulmonar y dolencias en la pierna izquierda. Estas dolencias estuvieron provocadas por la inflamación del órgano trasplantado.

Perder la fe

El albañil gaditano, que asegura encontrarse mucho mejor desde que le fue extirpado el riñón, afirma "haber perdido la fe" en los trasplantes. Ahora tiene que acudir a sesiones de hemodiálisis, como antes de recibir el riñón que le fue trasplantado. Mejías, asesorado por José Antonio Barroso, ha puesto el caso en manos de un abogado.En el caso de Miguel Barrios, la extracción del riñón trasplantado fue realizada en Cádiz y el trasplante se llevó a cabo en Sevilla. Las operaciones efectuadas a Manuel Mejías fueron practicadas en el Hospital Provincial de la Seguridad Social de Cádiz.

Responsables de Alcer, asociación que agrupa en toda España a 12.000 enfermos renales, se muestran preocupados por el tratamiento que se da al suceso por parte de los medios de comunicación. Según explican, el trasplante es la principal esperanza de todos estos enfermos que varias veces a las semana han de acudir a sesiones de hemodiálisis de cuatro horas de duración.

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