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Un libro de caricaturas asocia a algunos políticos con especies de la fauna ibérica

Blanca Salvat se define como ilustradora y afirma que se siente feliz con un lápiz y un papel. Ha dibujado de todo, en todos los estilos y con todos los materiales posibles. Ahora acaba de aparecer un libro suyo, con textos de Joaquín Araújo, titulado Politizoo 1, en el que se muestra la posible evolución hacia personajes políticos españoles contemporáneos a partir de algunos animales de la fauna ibérica.

Blanca Salvat tiene 33 años y se recuerda dibujando desde siempre. Cuando era estudiante, la expulsaron una vez de clase por haber hecho una caricatura del profesor de filosofía, quien, además, le impuso como castigo elaborar un trabajo sobre Platón. "De Platón no recuerdo nada", afirma, "pero aquella cara la tengo totalmente grabada en la cabeza".Empezó a estudiar arquitectura en la universidad de Navarra y lo dejó. "En realidad", explica, "sólo me interesaban las clases de dibujo. El segundo año seguía yendo a clases de primero, aunque ya tenía la asignatura aprobada".

Pronto empezó a dibujar semiprofesionalmente. "Al principio eran retratos de personas conocidas; unas veces los hacía para regalarlos, otras porque me los encargaban", hasta que, en 1978, empezó a publicar caricaturas en la Prensa. La diferencia entre la caricatura y el retrato la tiene bastante clara: "El retrato es cómo se ve el personaje a sí mismo, la caricatura es cómo lo veo yo. No se trata de una deformación, es que yo lo veo realmente así".

Le gustan casi todas las caras y cree que es muy cierto aquel refrán que afirma que son el espejo del alma. "A través de una cara puedes ver muchas cosas, incluso si se trata de una persona alta o baja". Prefiere, sin embargo, las de los hombres a las de las mujeres y las de los mayores a las de los más jóvenes. "Las anécdotas se reflejan en los rostros y con la edad queda impresa en la cara la historia personal". Respecto a la preferencia por los personajes masculinos, afirma que se debe a que la mujer retiene durante más años un rostro de niña. "Los hombres cambian antes la expresión y es encontrar esa expresión y su historia lo que me parece divertido". Los puntos cruciales para la expresividad de un rostro son los ojos y la nariz y su entorno.

En su libro, los políticos aparecen derivados de un animal, pero el proceso de creación ha sido inverso: "Primero dibujo la cara y luego veo lo que me sugiere. Alfonso Guerra, por ejemplo, es un lobo. Es uno de los personajes que menos sonríe, pero está sonriendo porque creo que ha aprendido a hacerlo. Es lo contrario de Miguel Boyer, un ciervo, un hombre cuya cara insinúa que ha aprendido a mantenerse serio".

Mirada perdida

De Felipe González afirma que le ha cambiado tanto la cara que ya no se sabe lo que dice. Jordi Pujol es un hombre de mirada perdida, mientras Adolfo Suárez ofrece el aspecto del que "aún está tragando quina". Manuel Fraga, un oso, es el ser capaz de pasar de la calma a la tormenta, y Antonio Hernández Mancha, la eterna juventud. Espera que los políticos caricaturizados no se molesten porque se trata "de un juego" y asegura que, a medida que los iba dibujando, les cogía cariño a todos. La editorial (Asesa) ha remitido un ejemplar a cada uno de ellos. Unos han contestado y otros no. Los que sí, lo han hecho "muy educadamente". También han sido invitados a la presentación del volumen, que se celebra hoy en Madrid. La autora desea que todos asistan para conocerlos personalmente.El texto ha sido escrito por un zoólogo, Joaquín Araújo, quien describe el comportamiento y carácter de los animales, dejando que sea el lector quien establezca los paralelismos oportunos.

Blanca Salvat prepara ya un segundo volumen que estará dedicado a figuras internacionales de los años sesenta, asociadas a especies extinguidas, mientras desgrana los minutos que quedan para terminar con la presentación y su entorno, especialmente con las entrevistas, que la ponen muy nerviosa. "Yo lo que sé es dibujar. Hablar me cuesta mucho y, especialmente, contestar a una entrevista telefónica hecha por una cara que no he visto nunca. Es algo horroroso, lo peor del mundo".

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