Vuelva usted mañana

Eran las nueve de la mañana cuando salí de casa, y no conseguí volver hasta las dos de la tarde. ¿Qué hice en esas cinco horas media? Fui a Madrid a cierta facultad, trayecto largo desde mi lugar de residencia, y fui a comprar un sobre de matrícula únicamente, para lo cual me pulse en una larga fila en la que me pasé una hora interminable. El motivo le esta tardanza fue que únicamente había un señor repartiendo los impresos para más de 100 persenas que estaban solicitándolos.Pero lo malo fue al llegar a casa. ¡Dios mío!, había unos papeles imposibles de entender, y por si fuera poco, había que hacer mil cosas, que si certificado médico (¿qué tendrá eso que ver para estudiar una carrera?), que si certificado de selectividad, que si carta de admisión, etcétera, y todo había que hacerlo en sitios diferentes. Y por supuesto había que pagar por ello (¿qué harán el próximo año para sacar dinero?).

Para terminar, después de que has hecho mil viajes y sabes que quizá no te den la beca, cuando estás detrás de la ventanilla donde se entregan los impresos, contento (después de hacer todo hay motivos para estarlo), te mira el hombre o mujer que se encarga de todo y dice: "Vuelva usted mañana...". Lo que es la burocracia española... Para que luego digan que tenemos mal genio.- Antonio Espinar.