Pinochet dice que cuenta con el apoyo de la mayoría para "seguir adelante" en el poder

MANUEL DÉLANO El general Augusto Pinochet dijo ayer, al conmemorar sus 14 años en el poder, que "Chile no puede volver al pasado: estoy seguro que en esta decisión de seguir adelante cuento con el apoyo de la gran mayoría de los chilenos" y fue aplaudido de pie por los 2.000 asistentes al acto oficial de conmemoración. Aunque Pinochet no anunció formalmente su candidatura al plebiscito de sucesión presidencia] de 1989, no ocultó tampoco su deseo de prolongar su gobierno.

En su discurso de 50 folios que leyó en el edificio Diego Portales, sede de la Junta de Gobierno, anunció el envío de un proyecto de ley para instalar la sede del futuro Congreso en Valparaíso y reiteró sus habituales críticas a los políticos. Entretanto, 24 personas fueron detenidas en un acto de homenaje al difunto presidente Salvador Allende, en Viña del Mar.El decimocuarto aniversario del golpe de Estado, que la dictadura llama día de la liberación nacional y celebra con un día festivo, fue recordado por un aviso en la Prensa gubernamental que muestra un Pinochet sonriente, vestido con un poncho marrón claro, saludando a un niño y un grupo de mujeres.

A pesar de esta imagen de candidato, Pinochet descartó la posibilidad de elecciones libres en 1989 en reemplazo del plebiscito, como pide la oposición. "No es responsable permitir una elección partidista", dijo, porque sería volver a la "demagogia política". El plebiscito, en cambio, "será una consulta al pueblo sobre la obra del Gobierno", afirmó.

Su anuncio de instalar el Congreso en Valparaiso, a 100 kilómetros al oeste de Santiago, no sorprendió. El Congreso será elegido en elecciones parlamentarias en 1990, y un tercio de los senadores serán designados por Pinochet, de acuerdo a la Constitución. Durante su discurso hizo un recuento de las acciones del Gobierno y llamó a los chilenos a inscribirse en el censo electoral, para que el plebiscito cuente con participación de la mayoría ciudadana. Quienes no se inscriben "faltan a un importante deber cívico", dijo Pinochet, una de cuyas primeras medidas al asumir el poder en 1973 fue quemar el antiguo censo electoral.

Ataque a políticos

El leitmotiv de su discurso fue el ataque al comunismo y a los políticos, a los que acusó de ser responsables de la crisis de la democracia, carentes de representatividad y de no tener un proyecto político. Pinochet dijo que para detener a los grupos que defienden la vía armada "es necesario mano dura, y con la mayor dureza posible!".

En algunas barriadas periféricas de Santiago se vivió otro clima: grupos de pobladores recordaron el aniversario de la muerte de Allende.

En Viña del Mar un millar de personas se reunió junto a la tumba del ex mandatario, que no tiene una lápida que lo recuerde, y 24 fueron detenidas en incidentes posteriores. Los manifestantes gritaban "¡Se siente, se siente, Allende está presente!".

El jefe del Estado asistió ayer también a una misa de campaña en la Escuela Militar del Ejército, para recordar los soldados muertos durante el golpe de Estado.

Por otra parte, el Jueves regresó a Santiago el ex senador socialista Erich Schriake, después que su entrada fuera autorizada por el Gobierno. "En buen chileno, me cagué de gusto cuando pisé la tierra chilena", dijo.