La Asamblea Internacional por la Democracia en Chile se ha convertido en caja de resonancia del exilio

MANUEL DÉLANO, La policía detuvo ayer al ex diputado comunista chileno Leopoldo Ortega en el hotel Tupahue, donde está reunida la Asamblea Parlamentaria Internacional por la Democracia en Chile, mientras el ex senador socialista Erich Schnake se presentaba por sorpresa en la conferencia -en la que participan desde el viernes legisladores de Estados Unidos, Europa y América Latina-, después de haber regresado clandestinamente desde su exilio en Madrid. Esta asamblea se ha convertido así en una caja de resonancia del exilio chileno. Ortega fue liberado tres horas más tarde.

Ortega estaba en la clandestinidad en Chile desde hace tres años, y asistió a las sesiones "haciendo uso de mi derecho como ex parlamentario", declaró. Schnake fue aplaudido por los parlamentarios, y expresó su deseo de quedarse definitivamente en Chile. Un grupo de abogados ha presentado un recurso de amparo ante los tribunales para impedir que ambos sean expulsados del país.Con Ortega y Schnake son tres los ex congresistas chilenos que se han presentado en la asamblea tras burlar a la policía que vigila el hotel Tupahue. Durante la inauguración de la asamblea, el viernes, entró a las reuniones el ex diputado comunista Luis Guastavino, exiliado en Buenos Aires.

De los tres dirigentes que se han presentado en la asamblea, Schnake y Guastavino son líderes de sus respectivos partidos. Schnake es miembro de la comisión política de la tendencia moderada del partido socialista y Guastavino es integrante del comité central del partido comunista. Schnake apareció en la asamblea acompañado precisamente por los dirigentes socialistas Ricardo Núñez y Ricardo Lagos. Se dirigió brevemente a los parlamentarios y dijo que estaba "profundamente emocionado" por regresar al país. Guastavino, después de presentarse, se ocultó en Santiago y anunció su intención de quedarse.

Schnake estuvo en las cárceles de la dictadura militar durante cuatro años, tres meses y 14 días, desde el golpe militar de 1973. Mientras estuvo en campos de concentración fue brutalmente torturado. Gracias a la intervención de Felipe González como abogado, quedó en libertad en 1977 y su condena fue conmutada por la de exilio. Desde 'entonces residía en España, donde primero trabajó en el Instituto de Cooperación Iberoamericana, y después, como jefe del gabinete político del Gobierno autónomo de Joaquín Leguina en Madrid. Las apariciones de ex congresistas chilenos han transformado a la Asamblea Parlamentaria en una caja de resonancia del exilio y en una derrota política para el régimen que preside el general Augusto Pinochet, cuya legalidad ha sido violada. Los asistentes, 100 diputados y senadores de 25 países y un número semejante de ex congresistas chilenos solidarizados con las tres audaces presentaciones de los dirigentes izquierdistas en las sesiones de este virtual consejo alternativo. Actualmente hay cerca de 450 chilenos que aún tienen vetado su regreso a Chile.

Una delegación de diputados extranjeros visitó ayer en la cárcel de Capuchinos a los dos periodistas de la revista Apsi y al ex vicepresidente socialista Clodomiro Almeyda, que están detenidos allí.