La Fundación Salamanca lleva trabajando seis meses sin que las instituciones hayan definido sus objetivos

La Fundación Salamanca lleva trabajando seis meses y ha gastado ya 140 millones de pesetas sin que la Diputación Provincial, el Ayuntamiento y la Universidad, instituciones promotoras, hayan definido sus objetivos. Seis meses después de su puesta en marcha, la Fundación Salamanca ha recibido una crítica mordaz del presidente de la Junta de Castilla y León, José María Aznar, quien ha afirmado que la fundación ha pagado más de un millón de pesetas a un conferenciante. Aznar, sobre todo, ha cuestionado la actuación de los responsables de la entidad, y ha resumido que "con llaveritos y globitos" no se consigue la capitalidad cultural europea en 1992 para Salamanca, uno de los objetivos de la fundación.

La polémica se ha abierto sobre os gastos de un ente creado por la Diputación Provincial, el Ayuntamiento y la universidad Jara promover el desarrollo de a ciudad utilizando como materia prima la cultura. La afirmación del presidente -desmentida rotundamente- ha demostrado algo que se sospechaba, que "el eslogan se ha confundido con el proyecto".Ninguno de los responsables de las tres instituciones critica el funcionamiento de la Fundación durante estos seis meses, en los que se han invertido 140 millones de pesetas procedentes de la Diputación Provincial. Pero ni la universidad ni el Ayuntamiento se responsabilizan de lo que han realizado hasta ahora, aunque quieren mantener a toda costa su unidad. "Lo que se ha hecho, está hecho", afirma Julio Fermoso, el rector. Y el alcalde Fernando Fernández de Trocóniz coincide: "Es una actividad y ahí está". A lo largo de este tiempo,la Fundación ha celebrado alrededor de 25 conferencias, actividades artísticas, ha presentado una oferta de inversiones a empresarios japoneses en OsaIca y Tokio y ha llevado a Bruselas y a Ginebra el proyecto de Salamanca. Y, sobre todo, ha hecho mucha publicidad. De los 140 millones, 80 han ido a parar a la empresa que lleva la campaña de promoción y realiza los trabajos propagandísticos.

Las críticas comenzaron precisamente como consecuencia de lo que se consideraba un derroche económico. Porque la Fundación se había presentado ,como una entidad que pretendía la promoción cultural, que procuraría a su vez un desarrollo y un impulso económico en ;ectores como la hostelería y el en general. Y también se pidió a los ciudadanos que compartieran la idea de perseguir para Salamanca la capitalidad cultural europea en 1992, un título que creó la Comunidad hace cinco años. Y este objetivo ocultó -aseguran las instituciones que sin pretenderlo- la finalidad real que las había reunido: promocionar Salamanca. Vender un producto que está asegurado, según las palabras de Julio Fermoso.

'Superinstitución'

A estas alturas todavía parece, sin embargo, que las instituciones tienen diferentes planteamientos Para esta superinstitución que las reúne. Todas ellas esperan que en octubre, con la puesta en marcha del Patronato, se reordene y se definan los objetivos. Para el alcalde, la ausencia de definición es un problema. El rector, sin embargo, considera que es una ventaja, porque si se incorporan al grupo la Caja de Ahorros, la Universidad Pontificia y la Cámara de Comercio, como la junta de gobierno ha pedido, podrá hacerse un planteamiento de objetivos y medios desde el principio. La participación de las empresas privadas es fundamental en la Fundación.La universidad ha buscado en la Fundación el apoyo económico que se le niega a una entidad que carece de empresas capaces de financiar trabajos de investigación u otros proyectos. La Diputación, por su lado, piensa que la cultura es el único negocio posible para el desarrollo de Salamanca. "En Salamanca se celebran 200 congresos al año y no se sabe. Vienen figuras de primer orden y fuera se desconoce, lamenta el vicepresidente de la Diputación.

Pero además el nuevo equipo rectoral de la universidad quiere aprovechar los contactos tradicionales con las universidades latinoamericanas. Se pretende que funcione la universidad latinoamericana de posgrado.

Un tercer proyecto a medio plazo es crear en otros edificios artísticos centros de cultura actual de los países de América Latina para conseguir la Casa de las Américas.

El alcalde ha señalado que la Diputación es la única que interviene en la Fundación, porque es la única que ha aportado dinero. El fondo social está formado por 100 millones de pesetas de la Diputación, 10 millones del Ayuntamiento y 1.000 pesetas que aporta simbólicamente la universidad. Hasta ahora, de los 345 millones de pesetas, la Diputación es la única que ha aportado 140 millones, que se aumentarán hasta 200 antes de fin de año.

Fernández de Trocóniz, aliancista que sustituyó en la alcaldía al socialista Jesús Málaga cuando estaba todo en marcha, duda ahora si el Ayuntamiento aportará los 10 millones comprometidos. "Yo no doy una peseta si no tengo un control político sobre lo que se realiza", dice en nombre del Ayuntamiento.