Música joven de calidad
Para su segunda edición, la Muestra Nacional de Música de Jazz para Jóvenes Intérpretes, organizada por el Instituto de la Juventud del Ministerio de Cultura, se ha trasladado a Ibiza en lo que parece va a ser un itinerario anual por las diferentes islas Baleares. Huyendo de los lugares habituales, la muestra ha situado su escenario en el castillo ibicenco y más concretamente al pie de las murallas del baluarte de San Bemardo, uno de esos llamados marcos incomparables que, por una vez, se ha mostrado verdaderamente adecuado visual y acústicamente, esto último gracias a una perfecta sonorización. Espléndido recinto con un solo defecto: ya la primera noche se quedó pequeño para el público interesado, sin duda más del esperado.
Hixkadix
Manolo Perfumo, guitarra; Chano Domínguez, piano; Manolo Calleja, contrabajo, y Jimmy Castro, batería. Baluarte de San Bernardo. Ibiza, 24 de agosto.
Hixkadix, el grupo vencedor del pasado año, fueron los invitados fuera de concurso para esta noche de apertura. Estaba también prevista la actuación de un grupo italiano procedente de los acuerdos de intercambio cultural del Instituto de la Juventud, pero, al parecer por enfermedad de uno de sus músicos, anularon su viaje a Ibiza en el último momento. Nadie les echó en falta; Hixkadix se bastaron para llenar las apetencias jazzísticas de la concurrencia.
Satin Doll, algo acelerado y tal vez con un poco de nerviosismo sobre el escenario, abrió la noche. Después seguirían todos los temas que el cuarteto andaluz, medio sevillano medio gaditano, ha incluido en su primer disco, grabado como parte del premio por haber vencido en la anterior muestra.
En estos últimos 12 meses Hixkadix ha realizado una evolución muy favorable. El grupo ha ganado en cohesión y sonoridad de conjunto, su música fluye con mayor coherencia sin haber perdido nada de la espontaneidad que tanto les ayudó el pasado año para conseguir el galardón.
Hixkadix es uno de esos conjuntos que busca más el impacto emotivo de la música que la perfección técnica; por ello, las irregularidades surgidas aquí y allí carecen de importancia. Su jazz es directo, sin cortapisas, efectivo y comunicativo. Sin innovar nada ni complicarse la vida, pueden llegar a públicos muy amplios porque transmiten un impulso vital y una frescura impagables.
Aunque el grupo funciona como un todo, guitarra y piano sobresalen ya desde el primer momento por su técnica y capacidad de arrastrar. El cuarteto se fue calentando a lo largo del recital para acabar redondeando una sesión de buen jazz bajo la calurosa noche ibicenca. Jazz joven de calidad para abrir una muestra de jazz joven.
Babelia
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