Críticas de la oposición marroquí al acuerdo pesquero con la CE

El reciente acuerdo pesquero por cinco meses entre Marruecos y la Comunidad Europea (CE), sellado recientemente y que permitirá faenar hasta el 31 de diciembre próximos a las flotas de Andalucía y Canarias, está siendo objeto de fuertes críticas por parte de la oposición marroquí, que lo acaba de calificar de "regalo a España".El partido Istiqlal ha emplazado al Gobierno a secundar una serie de medidas, entre las cuales figura la prohibición definitiva, a partir del próximo convenio, del acceso de buques de pesca extranjeros al caladero situado entre Tánger y Casablanca, en el que faenan regularmente las flotas de Algeciras y Barbate.

En medios marroquíes de la oposición existe una fuerte indignación con el Gobierno de Rabat por la falta de información sobre las conversael ones de Bruselas, hasta el punto de que los periódicos abren estos días sus primeras páginas con interrogantes sobre el contenido del acuerdo.

Una fuente socialista calificó de lanientable que los marroquíes se hayan enterado por una noticia de Prensa, recogida por la agencia de noticias Map del periódico malagueño Sur, que Marruecos recibirá 130 millones de dólares por estos cinco meses de captura. En total, son 700 los buques de pesca de Andalucía y Canarias que faenan en aguas marroquíes.

El Istiglal, a través de sus periódicos, El Alam y L'Opinion, se ha dirigido al Gobierno para que tome en consideración una serie de medidas, con las que se pretende fiscalizar el número de buques que pretende que sean reducidos, y el tipo de capturas, así como controlar las ventas, aumentar a un millón de dirhams (16 millones de pesetas) el valor de las multas por infracciones y confiscar los barcos que violen las leyes. También se exige una política más severa en el control y la conservación de las especies.

Pide este partido, la cuarta fuerza política de Marruecos (43 diputados), que se obligue a los buques de pesca españoies a contratar un 50% de su tripulación con marineros marroquíes y reclama la participación de aviones de vigilancia y, más guardacostas para el control de los barcos españoles. Otro de los aspectos que se solicita públicamente consiste en ejercer un control directo de la venta del pescado en los puertos españoles.