Las flotas canaria y andaluza, satisfechas con el pacto

CARMELO MARTÍN El sector pesquero canario, cuyos caladeros tradicionales son, a unas 45 millas de distancia, el llamado banco canario sahariano y las aguas de soberanía marroquí, han sentido, tras el acuerdo entre la Comunidad Europea (CE) y Rabat, "un gran alivio", en palabras de los armadores. De haberse negado al amarre previsto, han señalado dichas fuentes, se habría repetido una crisis de carácter cíclico que coincide con los momentos de negociación de un convenio para regular la pesca en la zona. También la flota andaluza, que no salió ayer al mar a la espera de un nuevo aviso de la Secretaría General de Pesca, se mostró ayer satisfecha por el pacto conseguido, informa Efe.

Tanto la Asociación Nacional de Armadores de Buques Congeladores de Cefalópodos (Anacef) como la Federación Provincial de Cofradías de Pescadores Canarios coincidieron ayer en subrayar a este periódico su satisfacción por el acuerdo alcanzado poco antes de que los barcos regresaran a puerto. En Canarias tiene su base más de 200 pesqueros del total de 700 que operan en estas aguas africanas. Alrededor de 150 son arrastreros, más de 60 artesanales (de Lanzarote, Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura) y unos 17 sardinales.Juan Betancor, de la Cofradía de Pescadores de San Ginés (la más importante de Lanzarote, donde reside el 90% de la flota sardinal de todo el país), declaró que "el viernes los pemios estaban de punta ante la incertidumbre creada, y la noticia ahora da un margen para continuar faenando y negociar un nuevo acuerdo". El secretario general de esta Cofradía, Domingo Delgado Morín, es de la opinión que, de no haber prosperado el entendimiento, habría sido preferible "aceptar el sacrificio de parar antes que ceder a las presiones marroquíes". Según Hilario Estévez, presidente de la citada Asociación d e Cofradías, Bruselas debe prestar una atención diferenciada respecto a Canarias a la hora dé establecer una previsible reducción de la flota que actúa en las aguas marroquíes. "Los riesgos de esquilmación de los fondos no son iguales para la pesca industrial que artesanal. ]Debe preservarse esta última actividad", indicó.

En el archipiélago se han seguido con cierta desconfianza las negociaciones entre la CE y Marruecos, y subyace el temor de que los intereses específicos de la flota insular (los barcos arrastreros, sardinales y artesanales presentan una problemática muchas veces distinta) no sean asumidos por los representantes comunitarios.