Felipe González afirma en Río de Janeiro que no piensa "ceder un milímetro" frente al terror

El presidente del Gobierno, Felipe González, afirmó ayer en Río de Janeiro, donde consumía las últimas horas de su visita oficial a BrasiI, que va a mantener "con absoluta firmeza la lucha contra el terrorismo" y que no piensa "ceder un milímetro" en su actitud para combatir "esta plaga que está afectando tan dramáticamente a nuestra sociedad". Todos los partidos políticos de ámbito nacional, así como los nacionalistas, a excepción de HB, han condenado el atentado con especial dureza. Los reyes Juan Carlos y Sofía, que ayer habían viajado a París para visitar el Salón Aeronáutico del Espacio, enviaron un telegrama al alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, expresando su pésame a los familiares de las víctimas.

Felipe González -informa Julián Martínez desde Río de Janeiro- adelantó dos horas su regreso a Madrid, adonde se espera que llegue sobre las diez de la mañana, si, finalmente, el avión no hace escala en Canarias, como estaba previsto.El presidente se enteró de la noticia cuando hacía un recorrido en barco por la bahía de Guanabara, en compañía de su esposa, Carmen Romero, y del ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez. Tras una llamada del vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, para anunciarle la. trágica noticia, González canceló el programa turístico previsto y regresó al hotel.

En un encuentro con los informadores españoles que han cubierto la visita, González, visiblemente afectado, dijo que si los autores piensan que estos hechos pueden forzar al Gobierno a cambiar de actitud, "están totalmente equivocados".

"Por consiguiente" añadió el presidente, "soy capaz de aguantar el dolor y la rabia que siento para decir claramente, como mensaje a los individuos que son capaces de una acción de este tipo, y a toda la opinión pública, que nosotros no vamos a ceder un milímietro, que vamos a seguir combatiendo el terror con todos los medios que tengamos a nuestro alcance, dentro del estado de Derecho y que, por consiguiente, no va a haber un sólo paso atrás. Se equivocan si creen que con acciones de violencia indiscriminada van a cambiar la actitud del Gobierno. Se redoblará el esfuerzo para combatirlo".

El presidente respondió a una pregunta sobre el voto a HB en las pasadas elecciones, fuera del País Vasco: "Yo creo que HB es una organización que apoya claramente la acción violenta, que rechaza el 97% de la población española".

Barbarie y degradación

El Centro Democrático y Social (CDS), a través de su secretario general, José Ramón Caso, anunció que hoy mismo solicitará la comparecencia urgente del ministro del Interior, José Barrionuevo, ante el Congreso, para que explique la situación creada en Cataluña por los atentados de ETA. Caso calificó el atentado de "siniestra barbarie de ETA, que ya mata por matar".Francisco Palero, miembro de la ejecutiva del Partido Comunista de España (PCE), declaró que "si el asesinato es la degradación, un atentado como el de Barcelona, en el que se conocía, de antemano, las personas que estaban allí, sólo puede calificarse como la degradación de la degradación".

El portavoz del grupo Popular en el Congreso, Juan Ramón Calero, en nombre de su partido, Alianza Popular, manifestó que "tenemos que resistirnos a convivir con esta desgracia" y dijo que AP apoyará al Gobierno en cuantas medidas constitucionales sean necesarias contra el terrorismo".

El partido que preside Carlos Garaikoetxea, Eusko Alkartasuna (EA), que calificó el atentado de "salvaje", manifestó su "horror e indignación por encima del mero significado de las palabras". En opinión de este partido "toda persona bien nacida está obligada a repudiar, sin paliativos, este crimen". Señala EA que "las actitudes inhibitorias y de silencio se convierten en cómplices de la demencia de los autores".

La oficina de prensa del Partido Nacionalista Vasco manifestó su "absoluta repulsa" por el atentado, a la vez que llamaba a la conciencia de los ciudadanos acerca de "los extremos a los que puede conducir el uso de la violencia". El presidente del PNV, Xabier Arzallus, envió un telegrama al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol.

EL PAÍS, tras múltiples intentos, sólo logró localizar al miembro de la Mesa Nacional de Herri Batasuna (HB), Iñaki Ruiz de Pinedo, quien eludió hacer declaraciones.

Para Euskadiko Eskerra (EE), "hechos como el de Barcelona, desenmascaran, una vez mas, a sus autores y a quienes, directa o indirectamente, les apoyan".