La menguada 'herencia' del pantano de La Tranquera

Cerca de 1.000 vecinos de tres pueblos zaragozanos, expropiados por la construcción del pantano de La Tranquera, cobrarán, 21 años después, casi 161 millones de pesetas de indemnizaciones. "Hace años era dinero; hoy, nada", han señalado algunos afectados. El pantano de La Tranquera se comenzó a construir en 1952 y, concluyó en 1960. Regula las aguas de los ríos Mesa y Piedra, tiene una capacidad de 84 hectómetros cúbicos y sus aguas se emplean para el regadío, para abastecer poblaciones como Calatayud.

Para su construcción se expropiaron terrenos, en su mayoría vega y huerta, de Carenas (unos 300 habitantes), Nuévalos (314 habitantes) e Ibdes (683 habitantes). Los afectados cobraron las expropiaciones pero no así otras Índemnizaciones complementarias, cosechas que no se recolectaron, jornales que se perdieron, y los hubo que tuvieron que emigrar. Circunstancias no explicadas suficientemente -hay quien habla de caciquismo- impidieron que se cobraran dichas indemnizaciones pese a que en 1966 se publicó un decreto.La delegación del Gobierno en Aragón, a petición de los alcaldes de los tres pueblos, creó en 1984 una comisión de "valoración de indemnizaciones complementarias odel embalse de La Tranquera". Dicha comisión, presidida por el delegado Ángel Luis Serrano, propuso los tipos de indemnización, el dinero de 1966 actualizado, y elevó la propuesta al consejo de ministros que aprobó el pago.

La Dirección General de Obras Hidraúlicas, del MOPU, resolvió el pasado 22 de! mayo y la Administración ordenó el libramiento a la Confederación Hidrográfica del Ebro para que a su vez haga efectivas las cantidades. Los vecinos afectados cobrarán las indemnizaciones los próximos días 25 y 26 de este mes. A Nuévalos le corresponden más de 65,5 millones de pesetas; a Carenas más de 77,5 millones de pesetas, y a Ibdes casi 18 millones de pesetas.

Hasta cinco millones

Las cantidades a cobrar van desde 150.000 pesetas a cinco millones, según el tipo y la extensión de tierra que poseian, y afectará al 90% de los vecinos en los casos de Nuévalos y Carenas.Sin embargo, después de tanto tiempo no se ha contentado a todos, pues los hay que no cobrarán, sobre todo aquellos que en 1966 eran jóvenes y abandonaron el pueblo.