Sri Lanka detiene a una flotilla india con víveres para los separatistas tamiles

Patrulleras de Sri Lanka detuvieron ayer en sus aguas territoriales a una flotilla de 19 pesqueros indios que se dirigían a la península de Jaffna, al norte de la antigua isla de Ceilán, con un cargamento de 1.000 toneladas de víveres y medicamentos para los separatistas tamiles. Las embarcaciones, con pabellón de la Cruz Roja y sin ninguna protección, fueron detenidas a la altura de la isla de Kachchativu, en el estrecho de Palk, cuando navegaban junto a otro barco en el que viajaban unos cien periodistas indios y extranjeros.

El convoy había zarpado a primera hora de ayer del pequeño puerto meridional indio de Rameswaram, con un cargamento de arroz, lentejas, leche en polvo, queroseno y medicinas para los tamiles, en dirección a la península de Jaffna, donde las fuerzas regulares srilanquesas realizan desde hace 15 días una ofensiva contra los guerrilleros separatistas.El incidente se produjo tres horas después de zarpar de la costa india y 20 minutos después de que el grupo naval entrara en aguas de Sri Lanka, a unas 35 millas al suroeste de la ciudad portuaria de Jaffna, controlada por las guerrillas de los Tigres de Liberación de Eelam Tamil, que luchan por la independencia del norte y este de Sri Lanka. La flotilla emprendió viaje de regreso ayer por la noche, según anunció el Gobierno de Colombo.

El Gobierno de Colombo había comunicado horas antes del suceso que sus fuerzas navales tenían órdenes de interceptar y disparar contra cualquier embarcación que intentara a acercarse a las costas srilanquesas.

La India anunció el lunes que enviaría auxilios a la población tamil que reside en la península de Jaffna ante la grave situación de precariedad que ha producido la ofensiva desencadenada por el Ejército srilanqués contra los separatistas. Las autoridades de Nueva Delhi han denunciado que alrededor de 1.000 civiles murieron en la ofensiva militar que comenzó el pasado 26 de mayo y que alrededor de 800.000 habitantes tamiles de Jaffna están padeciendo "sufrimientos insoportables". El primer ministro indio, Rayiv Gandhi, se encuentra atrapado entre su objetivo político de convivencia amistosa con su vecino del sur y las que presiones que sobre él ejercen los más de 50 millones de tamiles que constituyen la población del estado meridional de Tamil Nadu, y que claman por una intervención de Nueva Delhi.

Por otra parte, la guerrilla separatista atacó ayer con bombas el principal cuartel militar de Jaffna dando muerte a tres soldados e hiriendo a más de 40, según fuentes oficiales. Asimismo, los rebeldes emboscaron un tren en Vaviniya, en la provincia septentrional.