Chirac defiende en Moscú la disuasión nuclear francesa
El primer ministro francés, Jacques Chirac, defendió anoche en Moscú la política de disuasión nuclear de su país y opinó que no existe contradicción entre ésta y la contribución al desarme. Chirac, que llegó por la tarde a la capital soviética, se expresó así en una cena dada en su honor en el Kremlin, a la que asistió de forma inesperada el líder soviético, Mijail Gorbachov. Con ella culminaba la primera jornada de trabajo de un viaje desprovisto de redundancias protocolarias que se producen en un clima de cierta crispación entre ambos países. Esta crispación cristaliza sobre todo en las diferencias sobre control de armamentos nucleares y, de modo más coyuntural y efectista, en el asunto de espionaje en torno al cohete Ariane.
Las cuestiones de derechos humanos, un tema de mención clásica en la historia de las relaciones soviético-francesas, complementa un panorama en el que Moscú ha tomado la iniciativa, pasando a ejercer una política de ataque.Chirac, que debe entrevistarse hoy con Gorbachov, se reunió ayer con su homólogo soviético, Nikolai Rishkov. La entrevista discurrió en un ambiente "franco y directo y de es fuerzo por comprender las po siciones respectivas", según la agencia soviética Tass. Rishkov se pronunció, según esta agencia, a favor de que las conversaciones soviético-francesas permitan profundizar el diálogo político entre ambos países y encauzarlo por la vía de la búsqueda de posibilidades prácticas de interacción" de lo dos países en el campo del saneamiento de las relaciones internacionales.
Las cuestiones de armamento ocuparán un lugar primordial en la entrevista de Chirac con Gorbachov, en opinión de medios diplomáticos occidentales en Moscú, que llaman la atención sobre la diferencia de tratamiento dado a la primera ministra británica, Margaret Thatcher, huésped de la dirección del partido, y Chirac, huésped del Gobierno. Thatcher se entrevistó durante 13 horas con Gorbachov, una posibilidad que con dificultades podría tener Chirac, quien parte el sábado de Moscú y no realiza visita turística complementaria, tal como estaba previsto inicialmente.
Chirac reiteró anoche la posición francesa contra la inclusión del contingente de disuasión nuclear de este país en unas negociaciones sin participación propia. Las reservas francesas frente a la opción supercero propuesta por Moscú (euromisiles y misiles de alcance inferior) han provocado la irritación soviética. La URSS, sin embargo, no ha hecho ninguna insinuación de volver a intentar incluir en la negociación soviético-norteamericana sobre armas nucleares la cuestión de los arsenales nucleares franceses y británicos.
En vísperas de la visita de Chirac, el vicejefe del dirección de Armamento del Ministerio de Exteriores, Konstantin Mijailov, reiteró que la posición soviética actual no pretende incluir tales contingentes o su eventual incremento en las actuales negociaciones para eliminar los misfles soviéticos y norteamericanos en Europa. Mijailov afirmó, sin embargo, qué la Prensa soviética plantea esta cuestión en el ámbito de los anhelos por un mundo desnuclearizado. Moscú no ha renunciado, con todo, a incluir los arsenales nucleares británico y francés en algún momento (no determinado) del proceso general de desarme.
La red de espionaje
Por otra parte, una mujer, que dijo llamarse Irina Sarksian y que fue presentada como la hermana de Liudmila Variguina, apareció ayer en una conferencia de Prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores de la URSS asegurando que las acusaciones contra Variguina son falsas y que quiere entrevistarse con Chirac en Moscú. Variguina se encuentra bajo vigilancia en Rotien por su presunta implicación en la red de espionaje en torno al cohete Ariane. Este asunto, en el marco del cual está detenido el esposo de Liudmila, el francés Pierre Verdier, provocó la expulsión de seis diplomáticos soviéticos de París y una reacción análoga por parte de Moscú.
Fuentes occidentales en esta ciudad sugerían que la expulsión de los diplomáticos soviéticos podría tener causas diferentes a las indicadas oficialmente.
[De otro lado, Gorbachov podría anunciar el próximo día 28, en ocasión de la cumbre del Pacto de Varsovia en Berlín Este, una retirada parcial de tropas de la República Democrática Alemana para mostrar la buena voluntad de la URS S en en terreno de las armas convencionales, según el semanario Stern.]
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