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EDUCACIÓN

M'Bow propone destinar un 1% del pago de la deuda externa a educación

ESTEBAN S. BARCIA ENVIADO ESPECIAL, El director general de la Unesco, Amadou Mahtar M'Bow, ha sugerido a los ministros de Educación y de Planificación Económica de América Latina y el Caribe una fórmula para paliar los duros efectos de la deuda externa en las políticas educativas de todos los países del área. La propuesta de M'Bow consiste en crear un fondo social destinado a financiar las actividades esenciales y prioritarias en materia de educación en los países del área latinoamericana y del Caribe, constituido en base al 1% de los intereses de la deuda pagada por los diferentes países de la región.

El director general de la Unesco lanzó su propuesta en su discurso inaugural de la VI Conferencia Regional de Ministros de Educación y de Ministros Encargados de la Planificación Económica de los Estados Miembros de América Latina y el Caribe (Minedlac), que se está celebrando a lo largo de toda la presente semana en Bogotá, organizada por la Unesco con la cooperación de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).M'Bow señaló que, al aceptar una solución como ésta, "los acreedores demostrarían el interés que tienen por el progreso de los países de la región, progreso que contribuiría a incrementar sus capacidades de desarrollo y, en consecuencia, su capacidad para pagar una deuda cuya carga puede ser cada vez más insoportable".

Sugerencia

La propuesta del director general de la Unesco sólo tiene el carácter de una mera sugerencia, avalada por el prestigio de la organización que dirige. Y no podría ser de otro modo porque una iniciativa de estas características desborda el marco de competencias de la Unesco. El propio director general lo manifestó así en una conferencia de prensa celebrada al término de la II Reunión del Comité Regional Intergubernamental del Proyecto Principal, de Educación para América Latina y el Caribe (Promedlac), que se desarrolló también en Bogotá entre los días 24 y 28 de marzo.

El análisis realizado a lo largo de esos cuatro días por los expertos regionales de la Unesco y por los responsables directos del cumplimiento del Proyecto Principal en los diversos países de la región había puesto de relieve que la deuda externa gravita como una pesada losa sobre los programas educativos de todos los Gobiernos y en general sobre las respectivas políticas de bienestar social. Pero la educación es la principal víctima. Para el argentino Juan Carlos Tedesco, director de la Oficina Regional de la Unesco para América Latina y el Caribe (Orealc), "lo que en estos momentos está pagando, América Latina por intereses de la deuda externa es superior a todo el gasto educativo".

Está por ver cómo recogen las delegaciones asistentes a la VI Conferencia de Mineslac la sugerencia de M'Bow; pero, inicialmente ya puede decirse que los países que, como Perú, se encuentran más militantemente enfrentados al gran problema de la deuda externa, han reaccionado con el máximo interés. El ministro de Educación de Perú, Grover Pango Vildoso, se ha referido a la deuda externa como "un gran movilizador de la conciencia de América Latina y del mundo, que contribuirá a acelerar el advenimiento de un verdadero orden internacional". Grover Pango, al dirigirse al pleno de la conferencia de Mineslac, en la que participan ministros y secretarios de Estado de los 33 países de la región, añadió: "Nuestra deuda es también una oportunidad para fomentar una colaboración más estrecha entre nosotros e independiente de las grandes potencias financieras".

En la conferencia de Promeslac se analizaron los progresos y dificultades con que se han ido encontrando los países de la región para llevar adelante los programas de política educativa nacidos al amparo del Proyecto Principal de la Unesco, decidido en la Declaración de México de noviembre de 1979. El propio M'Bow resumió la situación recordando que los problemas económicos derivados no sólo de la deuda externa, sino también del brutal descenso de los precios de las materias primas de exportación, han determinado la incapacidad real de los Gobiernos de la región para cumplir en su totalidad los compromisos adquiridos entonces.

Así, sí la intención de los Gobiernos de la zona era entonces invertir el 7% del producto interior bruto en Educación, la dramática realidad económica posterior ha rebajado aquellas previsiones a un 4%. aproximadamente.

Analfabetos

M'Bow explicó que, a pesar de un descenso de las tasas de analfabetismo (su erradicación total antes del año 2000 constituye el principal objetivo del Proyecto Principal), el número de analfabetos absolutos en Latinoamérica y el Caribe permanece invariable en unos 40 millones. Al ritmo actual de alfabetización, quedarían todavía 38 millones de analfabetos al iniciarse el año 2000.

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