España pagará 0 50,000 millones de pesetas para la eliminación de mantequilla de la CE

Los ministros de Asuntos Exteriores de los doce aprobaron a última hora de la tarde de ayer, por mayoría, el reglamento sobre la eliminación de aquí a dos años de más de un millón de toneladas de mantequilla almacenadas en los depósitos públicos de la Comunidad Europea (CE). España y Portugal, que no han contribuido en absoluto a generar esos excedentes, deberán participar en su eliminación.

El coste de eliminar ese millón largo de toneladas de mantequilla se eleva a 3.200 millones de ECU (unidad de cuenta europea, equivalente a 146 pesetas). "La broma", afirmó el jefe de la diplomacia española, Francisco Fernández Ordóñez, "nos costará nada menos que 50.000 millones de pesetas" a desembolsar entre 1989 y 1992.Después de haber recibido el "visto bueno" de los Consejos de Ministros de Agricultura y de Economía y Hacienda, el tema había sido inscrito en el orden del día de la reunión de ayer como punto a someter a votación sin debate. Pero, a petición de la delegación portuguesa, secundada por la española, fue brevemente discutido y ambos países aprovecharon la ocasión para, en sendas declaraciones, expresar por enésima vez su disconformidad.

"Se trataba" explicó Ordóñez, "de que quedase constancia de nuestro desacuerdo en ese foro político a dónde hemos logrado llevar el terna". El representante español reiteró de nuevo la intención de su Gobierno de, a diferencia de sus socios comunitarios, no dar la cuestión por zanjada y seguir librando batalla a todos los niveles para intentar no pagar y evitar crear un precedente perjudicial para España.

Protesta española

Con anterioridad, el embajador español ante la CE, Carlos Westendorp, dio a entender ante la prensa que Madrid podría plantearlo en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los doce, convocada para junio, donde deberá negociarse el aumento de los recursos de la CE. Un acuerdo en ese punto requiere la unanimidad, de forma que el voto de Felipe González dependería de un cambio de postura de sus socios en el asunto de los excedentes de mantequilla.

Westendorp dejó también entreabierta la posibilidad para España de recurrir ante el Tribunal de Justicia europeo, invocando una violación de los términos del Tratado de Adhesión y, agregó, "estoy convencido de que acabaríamos ganando, aunque llevaría tiempo". Su convicción se basa en que el propio autor del plan, el comisario Frans Andriessen, encargado de la agricultura, ha reconocido, según fuentes españolas, que su proyecto contiene algunas irregularidades desde un punto de vista legal.

En el capítulo agrícola del Consejo ministerial había sido también inscrita, a petición de Gran Bretaña y la República

Federal de Alemania, la propuesta de Andriessen de imponer una tasa sobre los aceites y grasas vegetales que satisface moderadamente a España y a los demás miembros mediterráneos, pero que podría provocar una guerra comercial con Estados Unidos, lo que temen especialmente Bonn y Londres.

Los jefes de la diplomacia europea tampoco lograron ponerse de acuerdo ayer sobre otros dos temas pendientes: los protocolos de ayuda financiera a los países terceros mediterráneos -la RFA y el -Reino Unido se resisten a aceptar el compromiso propuesto-, y la transferencia de competencias ejecutivas a la Comisión Europea, tal y como prevé el Acta única.