El Ministerio de Justicia ha dedicado 400 millones a los preparativos del 'juicio de la coIza'

JOSE YOLDI / ALEX GRIJELMO, El Ministerio de Justicia ha gastado ya 400 millones de pesetas para preparar el juicio de la colza, que comienza dentro de 15 días, el 30 de marzo, en el auditorio del recinto ferial de la Casa de Campo, de Madrid, acondicionado especialmente para este proceso. Será el primer caso de la historia judicial española en el que se grabarán íntegramente en vídeo todas las sesiones del proceso, petición de uno de los abogados defensores a la que ha accedido el tribunal.

El dinero del Ministerio de Justicia ha sido empleado principalmente en reformar los cinco edificios que estarán relacionados con el proceso: el referido auditorio, la Casa de Valencia -donde se ha instalado la oficina judicial-, el Pabellón de Madrid -para descanso de los afectados que asistan al juicio-, un inmueble cercano que se dedicará a los medios de comunicación, y otro destinado a sala de conferencias de prensa.Todos estos edificios forman parte de la antigua Feria de Campo, y pertenecen ahora al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid, que cobran una tasa por su alquiler.

El abogado Luis Rodríguez Ramos, que defiende al aceitero Salvador Alamar, fue quien solicitó que las sesiones fueran grabadas en vídeo, El tribunal ha accedido a la petición, según confirmó uno de sus rniembros, pero el acuerdo de la sala no ha sido trasladado todavía al ministerio.

El letrado Rodríguez Ramos explicó en su propuesta que tener las sesiones grabadas facilitará saber con exactitud, por ejemplo, cómo se expresó un testigo en un momento determinado. Hay que tener en cuenta que la vista pública durará más de cuatro meses, y que en muchos momentos será difícil recordar con precisión hechos ocurridos en sesiones anteriores.

El juicio será transmitido a la sala de prensa mediante un sistema de circuito cerrado de televisión, que constará de dos cámaras. Por tanlo, los informadores podrán seguir directamente en el auditorio -los que estén acreditados para ello- o en las dependenclas dedicadas a la Prensa y dotadas con medios de transmsión.

Cuestiones de imagen

TVE y las otras cadenas de televisión que deseen transmitir imágenes del juicio no podrán conectar con este circuito cerrado, sino que, al igual que los fotógrafos de los periódicos y revistas, deberán, desde un lugar acotado al fondo del auditorio. Ello tiene como finalidad evitar que se fotografíen o retransmitan los rostros de los procesados.

Desde el lugar donde se sitúen los camarógrafos y redactores gráficos se ven a los procesados de espaldas. Esta medida pretende evitar problemas relativos al derecho de los acusados a la propia imagen -en colisión con el derecho a la información- pero difícilmente podra impedir que los fotógrafos obtengan instantáneas de los aceituneros en el exterior del edificio.

El juicio, en contra de lo que en un principio se había pensado, no contará con la presencia de taquígrafos, sino que varias personas estarán dedicadas a la transcripción literal de las cintas que se graben en cada sesión.

El auditorio tiene una capacidad para 627 personas, entre afectados, familiares de los procesados, periodistas y observadores juridicos. El tribunal, el secretario, el fiscal, los abogados y los procesados estarán situados en el centro del semicírculo que forma la planta de la Sala, en una plataforma elevada un metro sobre el nivel del suelo.

Tras los magistrados será situada una gran estantería con una copia de los 250.000 folios de que consta el sumario, a fin de que los miembros del tribunal puedan consultarlos duras sesiones. En la úItima fila del público se han instalado unas cabinas destinadas a las personas que efectuarán la traducción simultánca cuando intervengan peritos extranjeros. Los acusados estarán separados del público mediante una mampara de cristal blindado.

Los accesos al auditorio son tres. Los magistrados, el personal judicial y el fiscal entrarán a través de un pasadizo que une la Casa de Valencia con el Auditorio. Este acceso ha sido construido especialmente para este juicio, y desaparecerá una vez concluya la vista. Los procesados tendrán un acceso propio por una rampa instalada en el lado izquierdo de la fachada del edificio. Este acceso ha sido protegido por una valla de tres metros de alto, para seguridad de los procesados y defensores. El tercer acceso es el del público y los medios informativos. Esta entrada consiste en otra rampa instalada en la zona lateral a la derecha de la fachada del Auditorio.