Las corridas 'falleras' de mayor expectación en los últimos años

La tradicional feria de las Fallas, que empieza hoy en Valencia, tiene este año un ambiente y una fuerza taquillera como no se producían desde los tiempos de El Cordobés. Tras la novillada-aperitivo de ayer, el ciclo de corridas de toros se inaugura hoy con una de las más atractivas de cuantas han sido programadas, ya que se lidian los famosos Victorino y uno de los espadas de] cartel es Manzanares, figura poco habituada a afrontar compromisos difíciles. Sin embargo, el mano a mano Espartaco-El Soro ha despertado mayor expectación, y cinco días antes de que se celebre apenas quedan localidades en taquilla para este festejo.

Largas colas se forman ante las taquillas del histórico coso de la calle Xátiva, para la compra de abonos y de localidades sueltas con destino a los distintos festejos. Hasta ayer se habían vendido 2.600 abonos, cifra que los gestores de la temporada valenciana aseguran no tiene precedentes pues, según su testimonio, nunca se habían vendido más de 1.500 para cualquiera de las dos ferias de Valencia, la de fallas, en marzo, y la de San Jaime, en julio. La suma de localidades vendidas hasta ayer ascendía a una cantidad cercana a los 90 millones de pesetas.La demanda mayor de localidades sueltas es para el mano a mano Espartaco-El Soro, que tendrá lugar el día de San José, hasta el punto de que ya ayer quedaban muy pocas en taquilla. Hay también gran expectación para la corrida de esta tarde, y a la vista del ritmo de venta de boletos, los organizadores opinan que se producirán llenos en las restantes corridas, incluida la novillada matinal del día 19. En cambio para la corrida del próximo lunes opinan que bajará la asistencia de público. Ese día torean Niño de la Capea, Ortega Cano y Lucio Sandín.

Espartaco, que percibirá seis millones y medio de pesetas por su única actuación en la feria, y El Soro, con cuatro millones y medio de pesetas en la corrida del mano a mano, son los toreros del abono que tienen honorarios más altos. Les sigue Paco Ojeda, con algo más de tres millones de pesetas, y después Joselito, Manzanares, Niño de la Capea y Ortega Cano, que cobrarán alrededor de dos millones de pesetas cada uno, aunque estas cifras podrían verse sensiblemente incrementadas sí los días en que torean se alcanzara el lleno de "no hay billetes".

Victorino, el que más cobra

La cantidad más alta, sin embargo, será la que perciba Victorino Martín por su corrida de hoy, y si se llenara la plaza llegaría a nueve millones y medio de pesetas. Las restantes corridas se han pagado a 5.250.000 pesetas.

El atractivo mayor del cartel anunciado para esta tarde -en el que figuran Dámaso González, Manzanares y Víctor Mendes- es, precisamente, la divisa de Victorino Martín. El ganadero ha enviado a Valencia tres toros cárdenos y tres negros, y entre estos, un negro salpicao que es la res de presencia más agradable (desde el punto de vista del torero) entre el medio centenar de ejemplares de que consta la camada. Tienen los siguientes m5meros y pesos: el número 36, 570 kilos; número 31, 560 kilos; número 53, 599 kilos; número 13, 6 10 kilos; número 3 5, 540 kilos, y número 12, 555 kilos.

La Diputación Provincial de Valencia es propietaria de la plaza de toros de dicha ciudad, y la explota en régimen de gestión directa, a través de un equipo de gestores, constituido por los hermanos José Luis, Pablo y Eduardo Lozano, y Manuel Cano, todos ellos profesionales taurinos de larga experiencia. La actitud de la Diputación ante la fiesta de toros es llevar a cabo una política de promoción, consecuente con la responsabilidad que le corresponde al tener la propiedad del coso -por tanto, prácticamente la exclusivista del espectáculo taurino en Valencia-, y a su vez con el objetivo de que alcance la más alta rentabilidad.

Esta política no se limita a organizar la temporada valenciana -dos ferias más un importante número de corridas de toros y novilladas-, y se amplía con el apoyo a la escuela taurina, edición de publicaciones y campañas publicitarias. Los costes de estas actividades produjeron fuertes pérdidas en ejercicios anteriores, mientras en el actual, los gestores esperan que se inicie una sensible recuperación.

Manuel Cano prevé que los beneficios mínimos del abono fallero ascenderán a 45 millones de pesetas. "Desde los tiempos de El Cordobés", asegura este empresario, "es decir, desde hace unos 15 años, nunca se había visto en Valencia tanto ambiente taurino como ahora ni el ritmo de venta de localidades había sido tan alto. La feria producirá beneficios, pero entiendo que es más importante la positiva tensión creada, pues ha empezado a recuperar la afición -que había sido tratada erróneamente en Valencia y permanecía desentendida de la fiesta- y también va a contribuir a que la juventud se aficione a este espectáculo".

Las corridas falleras terminan el próximo día 19, mientras la feria se prolonga hasta el día 22, con dos novilladas y un espectáculo de rejoneo.