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LA CRISIS DE LOS REHENES

Israel rechaza el ultimátum para canjear a 400 prisioneros árabes por cuatro rehenes en Líbano

El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Shimon Peres, rechazó ayer el ultimátum para liberar a 400 prisioneros árabes, efectuado horas antes por el grupo Yihad Islámica para la Liberación de Palestina (YILP) en una cinta de vídeo, enviada a una agencia de prensa en Beirut. La YILP ha amenazado con ejecutar hoy a los tres profesores norteamericanos y uno indio que capturó el 24 de enero si Israel no satisface su demanda. El Gobierno de este país impuso ayer un bloqueo informativo sobre la propuesta de intercambio de dichos rehenes y un piloto israelí por los presos árabes.

Una cinta de vídeo en color, de unos 10 minutos de duración, llegó ayer por la mañana a una agencia periodística del sector musulmán de la capital libanesa. La cinta iba acompañada por el texto manuscrito, "en un inglés pobre" según Reuter, de la carta a la que se daba lectura en el vídeo y mediante la cual YILP aseguraba que mataría hoy a los tres profesores norteamericanos (Alan Steen, Robert Polhill y Jesse Turner) y uno indio con residencia estadounidense (Mithileshwar Singh), que capturó en el Colegio Universitario de Beirut. El único modo de impedir esa ejecución, decía el texto, es que Israel libere a 400 presos árabes.En la grabación aparecía uno de los cuatro profesores, Alan Steen. Llevaba sus gafas, vestía camiseta blanca, tenía barba de varios días y presentaba un buen aspecto físico.

Las palabras de Steen constituyen una súplica al presidente norteamericano, Ronald Reagan, para que atienda las condiciones de los secuestradores y presione a su aliado israelí para que haga otro tanto.

"sí nuestras vidas son importantes para América, debe [su Gobierno] ordenar a Israel que libere a los 400 palestinos tan pronto como sea posible y el límite es el lunes [por hoy]", se manifestaba en la carta leída por Steen.

Petición de repliegue

El secuestrado decía, en otro momento, que las unidades de la VI Flota norteamericana que patrullan en las cercanías de las costas libanesas deberían "husmear en otra parte" si se quería evitar la muerte de los rehenes occidentales de diferentes nacionalidades en Líbano, cuyo número se eleva a 26.

"Nos gustaría informar", se añadía en la carta leída por el secuestrado, "de que lo que dicen estos musulmanes palestinos es razonable. América no debe sacrificar a sus ciudadanos para proteger a Israel".

"Queremos informar a nuestras esposas, así como a todos los ciudadanos norteamericanos, de que Yihad Islámica para la Liberación de Palestina nos está cuidando. Hasta ahora nos han tratado muy bien", aseguran los secuestrados en la carta leída por Steen.

"Querernos preguntar a nuestra Administración hasta cuándo los norteamericanos tendrán que seguir sufriendo a causa de los errores israelíes y sus ataques al pueblo palestino islámico. Si nosotros somos seres humanos, ellos también lo son", afirman los profesores rehenes del grupo integrista.

Pocas horas después, el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Simon Peres, replicó desde Jerusalén, en unas declaraciones efectuadas a la emisora del Ejército. "Israel no puede actuar porun ultimátum", dijo Peres. El dirigente laborista rechazó de modo rotundo la posibilidad de que Israel libere a los 400 prisioneros árabes de los que habla YILP, un grupo que se dio a conocer con el secuestro en el Colegio Universitario de Beirut.

Por el contrario, Israel aumentó el pasado viernes el número de combatientes árabes en su poder. Buques de su marina de guerra interceptaron en aguas libanesas un pequeño carguero, el María R., de bandera hondureña y tripulación egipcia, en el que viajaban, al parecer, 50 fedayin (guerrilleros) palestinos. Los guerrilleros, según las autoridades israelíes, no iban armados y llevaban pasaportes falsos.

[Tres palestinos que se han declarado ahora miembros de YILP fueron condenados ayer en Israel a cadena perpetua por el atentado con una granada, el 15 de octubre de 1985, contra un grupo de israelíes cerca del muro de las lamentaciones, en Jerusalén, informa France Presse.]

Pese a su firme negativa a aceptar el canje de presos árabes por rehenes occidentales, Israel ha liberado en ocasiones anteriores a palestinos y libaneses encerrados en sus prisiones. En 1985, unos 700 musulmanes shiíes libaneses recuperaron de modo inopinado su libertad, en lo que se vió como una concesión por el relativo final feliz del secuestro de un avión de la compañía norteamericana TWA en Beirut. Con anterioridad, los isrealíes habían liberado a 1.150 palestinos, a cambio de tres de sus soldados capturados en Líbano.

La suerte del piloto

Nabih Berri, líder Amal (Esperanza), la más moderada milicia shií, reiteró ayer a Israel su propuesta de liberar al piloto que ese movimiento capturó tras el derribo de un avión israelí en la región de Sidón, en octubre de 1986. Berri unió la suerte del piloto israelí a la de los rehenes occidentales en Líbano y pidió por la libertad de todo este grupo la de 400 presos árabes. El nuevo aviso de YILP no se refiere para nada a la oferta de Berri.

Peres, en las declaraciones efectuadas a la radio militar, dijo que no tiene conocimiento "oficial" de la propuesta del jefe de Amal. El Gobierno de Tel Aviv parece, en principio, no haber descartado la negociación y dijo que su principal interés estaba en recuperar al piloto, pero que tenía por costumbre no discutir públicamente tales asuntos.

Por otra parte, el fin de semana ha conocido toda suerte de rumores sobre una inminente liberación del emisario anglicano Terry Waite, desaparecido el pasado 20 de enero. En la noche del sábado al domingo, un comunicante anónimo telefoneó a medios de comunicación beirutíes y afirmó que Waite ya estaba en libertad. Todos los esfuerzos para localizar al enviado del arzobispo de Canterbury resultaron vanos.

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