La universidad de Salamanca recuerda a Enrique Tierno
El presidente de Portugal, Mario Soares, intervino en el acto de homenaje
La labor de Enrique Tierno en la universidad de Salamanca trascendió su actividad como catedrático de Derecho Político, superó la actividad investigadora y sirvió como motivo de encuentro y de reflexión de actitud política, según recordaron los discípulos que ayer hablaron de él en el homenaje que la universidad de Salamanca le ofreció. El presidente de la República Portuguesa, Mario Soares, fue invitado de honor en la jornada, en la que participaron el presidente del Gobierno castellano-leonés, José Constantino Nalda; el de las Cortes regionales, Dionisio Llamazares, y representantes de instituciones provinciales.
Enrique Tierno Galván fue "un ciudadano digno, un intelectual comprometido que quiso ser libre en una sociedad libre", fue la definición que Raúl Morodo, uno de sus discípulos, dio del maestro. El homena e coincide con el primer aniversario de la muerte de Enrique Tierno, ocurrida en Madrid el 19 de enero de 1986.El actual catedrático de Derecho Político, José Luis Cascajo, promovió la celebración del homenaje académico con el objetivo de impulsar el estudio de la obra de Tierno Galván, que es, según él, el deber de una universidad, más que cualquier otro tipo de celebraciones. Raúl Morodo anunció la creación de una asociación cultural dedicada a Tierno, dirigida por Mario Soares, presidente de Portugal; Victoria Kent, directora de instituciones Penitenciarias en la República, y Carlos Ollero, catedrádito y ex senador real.
La moral sin vacilaciones
Los discípulos tuvieron para Tierno palabras emotivas, de reconocimiento de su faceta humana y, sobre todo, de su actitud social. Julio Fermoso, rector de la universidad, le atribuyó como características la ética, la lucidez, la altura de miras y la apertura a los problemas de los demás, y el profesor Cascajo, que ahora ocupa la plaza de Tierno en Salamanca, le definió como un intelectual de acción, "ejemplo de conducta moral sin vacilaciones".Enrique Tierno Galván impartió clases en la facultad de Derecho de Salamanca durante 12 años. Entre 1953 y 1965 logró reunir en torno un grupo de pro fesores y alumnos acogidos en su seminario, que llevó a cabo una actividad intelectual con sentido europeísta que todavía se re cuerda.
Según Pablo Lucas Verdú, aquella cátedra superó totalmente el concepto académico administrativo.
En el seminario hallaron acogida también muchos americanos que hoy desempeñan cargos importantes en sus países de origen, y grupos y personas con ideologías diferentes. Tierno, como docente, intentó imbuir en sus discípulos dos ideas: una de ellas es la que el mismo Elías Díaz ha convertido en título de un libro, Estado de derecho y Constitución, y la otra, la dinámica constitucional.
El boletín que publicaba el seminario fue exponente de la incipiente inquietud y protesta estudiantil, que encontró en la expulsión de Tierno, García Calvo y Aranguren uno de sus resultados más evidentes. A través del boletín, se introdujeron criterios novedosos en la cultura española y términos como marxismo, neop9sitivismo, o criterios formalistas en la especulación sociológica, según explicaron ayer los discípulos.
El rector cedió a Mario Soares el honor de cerrar el acto, como reconocimiento a su amistad con Tierno y al país vecino. Mario Soares señaló que cuando vio por última vez al profesor, le consideraba ya una leyenda.
