Desacuerdo entre los 'doce' sobre los excedentes lacteos

Los ministros de Agricultura de los doce iniciaron nuevamente ayer, por segunda vez en tres semanas, una sesión maratoniana en la capital belga para intentar reducir los costosos excedentes agrícolas, pero, a pesar de las fuertes presiones políticas a las que están sometidos, parece dudoso que logren un acuerdo global esta semana.

La superación de las profundas divergencias sobre una cuestión tan crucial para las finanzas de la Comunidad Europea (CE) inclinan al presidente británico de la reunión, er ministro Michael Jopling, por prorrogarla acaso hasta mañana, y el titular español de Agricultura, Carlos Romero, vaticinaba ayer que sería incluso necesario convocar un nuevo consejo" ministerial antes de que acabe el mes.Durante la cumbre europea del pasado fin de semana, Jacques Delors, presidente de la Comisión Europea, advirtió a los Jefes de Estado y de Gobierno que el déficit presupuestario de la CE oscilaría en 1986 entre 2.000 y 3.000 millones de ECU (unidad de cuenta europea equivalente a 140 pesetas), en gran parte provocado por la compra y almacenamiento de unos excedentes en auge. Sus interlocutores le encargaron que llevase a cabo consultas y propusiese soluciones.

El Parlamento intentó también influenciar las discusiones de los responsables de la Europa verde amenazando veladamente a través de su presidente, Pierre Pflimlin, con rechazar los gastos previstos para 1987 si no se saneaba antes la situacion del sector lácteo reduciendo de aquí a dos años la producción en un 5%. Pero el presidente de la comisión presupuestaria de la Asamblea, el francés Jean Pierre Cot, adoptó después un lenguaje algo más matizado retirando la "condición previa" y limitándose á expresar su "enorme preocupación" sobre el asunto.

Los titulares de Agricultura debaten las propuestas presentadas en noviembre por el comisario europeo Frans Andriessen, consistentes esencialmente en disminuir de aquí a 1988 la producción de leche en un 6%, en lugar del 3% de reducción acordada por los ministros hace ocho meses. Las principales objeciones a este proyecto han sido formuladas por el ministro alemán, Ignaz Klechle, temeroso de la reacción de sus agricultores en vísperas electorales, y por el francés, François Guillaume.

Penalizar a todos

Pero tampoco el Gobierno de Madrid comparte las tesis del holandés Andriessen, por considerar que, como repitió ayer Romero, "la fórmula del Ejecutivo europeo penaliza también a ganaderos, como los españoles, que no han contribuido a generar excedentes agrícolas". España es incluso ligeramente deficitaria en productos lácteos, y no en balde ha recurrido la anterior disminución de su cuota de leche.

El único acuerdo de cierta importancia que parecía posible lograr en la ronda negociadora comenzada ayer era, según Romero, que encabeza la delegación española, la aprobación de las medidas socioestructurales paralelas a la reducción. La Comisión Europea ha flexibilizado su postura y sugiere ahora que la jubilación anticipada pueda ser concedida por los Estados miembros entre la edad de 50 y 60 años, en lugar de los 65, y las regiones ben eficiadas por esta iniciativa serían elegidas por los Gobiernos de los doce y no por Bruselas.