Homenaje en Sevilla a Maurice Jaubert, padre de la música del cine europeo

Los compositores Georges Delerue, Nicole Piovani y Pierre Jansen se encuentran en Sevilla para homenajear a Maurice Jaubert, junto a su hija Françoise, en el Encuentro Internacional de Música de Cine. Jaubert ha sido definido como el padre de la música del cine europeo, fruto del valor que le dio al silencio y de haberla utilizado allí donde no llega ha la palabra. El compositor Antón García Abril ha dicho de la música de Jaubert que fue "un lujo para un cine que empezaba".

El compositor Georges Delerue, autor de la música de la película Salvador y presidente dela Fundación Maurice Jaubert, ha viajado desde Norteamérica hasta Sevilla para dirigir uno de los conciertos-homenaje a Jaubert. En la capital andaluza ha asegurado que este autor "le dio a la música de cine la función de intervenir donde la palabra no era suficiente". No en vano decía Jauvert que el compositor para cine tenía que ser humilde, ya que el público que acude a las salas de cine lo hace, no para oírle, sino para ver películas.La cualidad destacada por Delerue fue el germen que luego distinguiría la música de cine europea de la norteamericana, a la que se le reprocha el horror vacui derivado del "muerte al silencio" como respuesta inmediata al hallazgo del cine parlante. A juicio de Delerue, los norteamericanos llevan al máximo este hallazgo con la música, lo que elimina la sorpresa, puesto que en sus películas hacen que ésta fluya continuamente, "como el agua de un grifo". "Jaubert", asegura François Porcile, historiador del músico, "le daba valor al silencio".

Delerue asegura que Jaubert descubre un lenguaje muy particular, lo suficiente como para distinguir que no se escribe lo mismo para cine que para concierto. "Los compositores de cine", explica, "eran como los que en el siglo pasado hacían ópera cómica, gente dotada para el teatro, atraídos por la escena y la situación dramática no tanto como por la sinfonía". Con relación a la imagen, Jaubert hizo cosas sofisticadas, de apariencia sencilla y difícil ejecución, como, por ejemplo, acompañar con el ruido de una máquina el canto de amor principal de una escena.

Otro tanto asegura Porcile, quien dice que su estudiado y admirado músico, partiendo de la consciencia de que la música para cine era música grabada, rompió desde el principio con laidea de que la música sólo tenía que adornar el espectáculo: "Es el caso de la película 0 en conducta, cuando los alumnos se encuentran en el dormitorio y Jean Vigo utiliza la cámara lenta. Entonces, Jaubert, para hacer algo equivalente, a lo realizado por el director cinematográfico a fin de conseguir un efecto de ralentí, graba un váls empezando por el final, por la última nota.

Maurice Jaubert murió en 1940. De sus 40 años de vida dedicó a la composición musical los 18 últimos. Años durante los que trabajó en un equilibrio perfecto: compuso 40 obras para concierto y escribió 38 partituras para cine. Nació en Niza y a los 15 años de edad ganó en esta ciudad el primer premio de piano. Su familia era vecina de los Renoir y los jóvenes Jean y Maurice jugaban juntos. Se licenció en Letras y a los 18 años consiguió ser el abogado más joven de Francia. Dos años más tarde se fue a la mili. A la vuelta marchó a París para hacer música, aunque, como hijo de abogado, se encontró con un padre que lamentó tan ufana decisión. En la capital conoció a gente relacionada con el cine, arte del que quedó fascinado. Más de un colega le tachó de "diablo" por componer para el cine. A Jaubert le trajo sin cuidado.