El bloque soviético
El manifiesto publicado por los disidentes de la Europa del Este para conmemorar el aniversario de la invasión soviética de Hungría en 1956 marca una nueva etapa en la oposición concertada a las continuas ocupaciones soviéticas en Europa oriental. Los alemanes orientales, húngaros, polacos y checoslovacos se han unido para pedir derechos democráticos básicos y la restauración de la soberanía nacional.Éste es un acto de supremo valor que podría costarles a muchos de ellos la libertad o, como mínimo, su puesto de trabajo. (...) Esto pone de relieve la diversidad de las posiciones tomadas por aquellos que están luchando por la libertad en Europa del Este.
En Berlín oriental, en 1953, los trabajadores de la construcción creían ser un sindicato de elite y se rebelaron contra las pésimas pagas y condiciones de trabajo. En Hungría, tres años después, una revolución nacional contra el comunismo y el Pacto de Varsovia fue dirigida por un ejército de elite y unos estudiantes de elite. En Checoslovaquia, los reformistas del partido comunista intentaron realizar un proceso de cambio pacífico. En Polonia, un cuarto de siglo de intermitente malestar de la clase trabajadora culminó en Solidaridad, un movimiento sindical libre, divorciado del Estado pero determinado a no poner en duda las realidades geopolíticas.
La respuesta en todos los casos fue la represión, algunas veces por parte del Estado, en otras por el Ejército soviético, y en algunas por una mera amenaza o por la fuerza. (...)
Una prensa libre, una democracia multipartidista, unos derechos civiles garantizados y judicialmente independientes son realmente incompatibles con regímenes impuestos desde el exterior. (...)
21 de octubre
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