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Un equipo de arqueólogos descubre importantes huellas romanas en el subsuelo de Lugo

Un mosaico de 37 metros cuadrados, entre los hallazgos

El subsuelo de Lugo guarda testimonios de gran importancia para el conocimiento del origen romano de Galicia, según ha descubierto en las últimas semanas un equipo de arqueólogos dirigido por Antonio Rodríguez Colmenero, que ha realizado excavaciones en el subsuelo previas a la construcción de tres aparcamientos subterráneos. La ciudad fue en época romana una urbe perfectamente organizada y de gran relieve social. Los hallazgos, de mayor importancia de lo que se preveía, hacen pensar al profesor Colmenero que "en ningún punto de esta ciudad se puede meter la piqueta sin una excavación previa".

Colmenero propone la incorporación de los restos no museables al paisaje urbano. Desde que se iniciaron las excavaciones previas a la construcción de tres aparcamientos subterráneos en las plazas de El Ferrol, Santo Domingo y Constitución, no ha transcurrido ni una semana en la que la Prensa local no haya informado de importantes hallazgos Los ociosos se dan cita a diario en las inmediaciones de las plazas para seguir el trabajo de los arqueólogos, mientras la polémica originada por las obras parece haber remitido ante la política de hechos consumados.El catedrático de Arqueología Mario Mirabella, italiano, contratado por el Ayuntamiento, consideró en un informe que los restos aparecidos no eran de importancia; igualmente, no encontró obstáculos para la continuación de las obras. Éstas fueron paralizadas más tarde por la Dirección Xeral do Patrimonio de la Xunta de Galicia. La importancia de las obras ha puesto en evidencia a quienes mostraban su desconfianza sobre la importancia de los hallazgos. Parece que lo descubierto hasta ahora revelará datos de singular importancia sobre el Lugo romano y de la romanización de Galicia. Por el momento se sabe ya que el perímetro actual de la muralla romana no se corresponde con el primitivo y que Lucus Augusti, nombre romano de la ciudad, tuvo una gran importancia urbanística y social. Pero bajo la ciudad de Lugo se encuentran todavía otras muchas claves necesarias para conocer el origen romano de Galicia.

Columnas y monedas

Del subsuelo de Lugo se han extraído en las últimas semanas importantes restos arqueológicos, como la base de una columna romana, o monedas pertenecientes al parecer al siglo l de nuestra era. En la plaza de Santo Domingo fue descubierto un hipocausto, horno subterráneo que calentaba los baños. En esta misma plaza aparecieron diversas monedas, una de ellas de Augusto que podría corresponder a la fundación de Lucus Augusti, así como el pavimiento de una via que pertenecería a la vía interior más importante de la antigua ciudad y restos de lo que posiblemente era una casa de baños.En la plaza de El Ferrol fue descubierto un alfar de cuatro hornos afrontados, de los que se conservan tres, y abundantes restos cerámicos. La aparición de nuevos hornos confirma la existencia de una industria alfarera de cierta importancia. En este mismo lugar fue hallada una necrópolis de incineración, con 35 tumbas localizadas, pertenecientes al período comprendido entre el año 31 antes de Cristo, reinando Augusto, hasta el 284 después de Cristo.

Los hallazgos de las plazas coinciden con los de un solar de la calle de Armañá, donde el mismo equipo de arqueólogos se responsabilizan de las excavaciones exigidas por el Ayuntamiento y la Direción Xeral de Cultura. Aquí se ha descubierto un taller bastante rudo de metalurgia y tres instrumentos de labranza magníficamente conservados. Y sobre todo un mosaico de 37 metros cuadrados de superficie, el más importante hallado en Galicia y en buen estado. Su motivo central es un hombre vestido a la romana y sentado en una silla sin respaldo.

Las estructuras del solar son iguales a las de la plaza de Santo Domingo, y ello indica, en opinión de Rodríguez Colmenero, que "Lugo fue estructurado como una ciudad romana completa". Los suelos de mosaico descubiertos permiten también pensar al arqueólogo que hubo edificios pisados con mosaico, estucados y ordenados urbanísticamente. "Lugo fue una ciudad romana ordenada", dijo.

Rodríguez Colmenero consideró que la Xunta de Galicia actuó "con cierta celeridad" al autorizar en de agosto las obras del aparcamiento de Santo Domingo. "Estábamos ciegos respecto a la estructuración urbana de Lugo. Ahora se puede empezar a conocer".

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