En el mercado negro

Si las estimaciones del director general de Bellas Artes se han visto notablemente superadas por los resultados, parece que son muchas las piezas, especialmente de mobiliario, que no han sido declaradas. Galeristas y directores de establecimientos de subastas cuyo negocio se desarrolla en el campo del mobiliario consideran que la mayor parte de las declaraciones que se han producido afectan, mayoritariamente, al campo de la pintura o la escultura, y que son muy pocos los propietarios particulares que han entendido la obligatoriedad de declarar los muebles de más de 100 años de antigüedad que poseen en sus casas.Esa falta de información -más aguda en los pequeños pueblos que en las grandes ciudades-, reconocida parcialmente por el director general de Bellas Artes, hizo ya que el pasado mes de julio el director en España de la galería de subastas Sotheby's, Edmunid Peel, reclamara una ampliación del plazo dado para poderse acoger a la amnistía fiscal, ya que, en caso contrario, el mercado negro seguirá existiendo notablemente reforzado debido a los miedos de los propietarios de los bienes a ser descubiertos por Hacienda.

Al margen de las reclamaciones de los galeristas, las comunidades autónomas han recibido numerosas solicitudes de particulares para declarar sus piezas una vez cumplido el plazo señalado legalmente.

Dionisio Hernández Gil opina que se pueden haber producido casos de desinformación, pero que la solución para los que no han declarado es complicada, ya que sólo podría hacerse modificando la ley del Patrimonio Español, y que esto supondría una larga tramitación que no se resolvería aniles de dos años. Miguel Satrústegui, secretario general técnico del Ministerio de Cultura, parece ser bastante reacio a abrir ahora un nuevo período para que los propietarios de obras de arte puedan acogerse a una nueva amnistía fiscal.

La Iglesia

Mientras que los galeristas se apresuran a pedir nuevos plazos para que los particulares declaren, los propietarios de los bienes de la Iglesia, cuyo valor se estima muy superior a los privados, tienen todavía cuatro años de plazo para poner al día y declarar sus inventarios, ya que en total cuentan con cinco años desde la aplicación del texto legal que entró en vigor el pasado verano. Pese a ello, la Compañía de Jesus de Castilla y León ha querido ya presentar el inventario de sus propiedades a la mencionada comunidad, sin que, por el monto, haya podido ser anotada para su catalogación por la junta de valoración.

Las dificultades para conocer en detalle las piezas artísticas en propiedad de religiosos han sido numerosas en los últimos años, hasta el punto de que en algunas parroquias se han negado sistemáticamente a declarar sus bienes a los representantes de la Administración. Dionisio Hernández Gil señala que los acuerdos con el Vaticano implican un trato diferente con la Iglesia respecto a los particulares.