Ramón Carande murió a los 99 años
El fallecimiento se produjo de una "hermosa y dulce manera natural, rodeado de las personas que más quería"
Los restos mortales de Ramón Carande y Tovar reposan desde las siete de la tarde de ayer en el cementerio de Almendral, pequeña localidad pacense de 2.400 habitantes, donde le sobrevino la muerte a los 99 años. Por su deseo, la ceremonia se celebró en la intimidad y contó con la asistencia de familiares y amigos, entre ellos el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, además de un centenar de vecinos del pueblo. El profesor Carande falleció a las tres de la madrugada del lunes en la finca Capela, propiedad de uno de sus dos hijos, Bernardo Víctor Carande, ex presidente de la Asociación de Escritores Extremeños. Según éste, la muerte se produjo de "una hermosa y dulce manera natural, rodeado de las personas que más quería".
El humanista y escritor Ramón Carande y Tovar falleció a las tres de la madrugada del lunes, a la edad de 99 años, en la finca Capela, de la localidad pacense de Almendral. Carande, premio Príncipe de Asturias de Humanidades 1985, nació en Palencia el 4 de mayo de 1887. Autor de obras como. Carlos V y sus banqueros y. Siete estudios de historia de España, es considerado precursor de los historiadores económicos en España. La vitalidad, el inagotable sentido del humor y la modestia fueron los rasgos esenciales de este gran investigador, que decidió quedarse en Sevilla desde la década de los veinte. Se doctoró en derecho en Madrid y fue catedrático, y más tarde rector, de la universidad de Sevilla. Estuvo vinculado a la Institución de Libre Enseñanza. Ramón, Carande fue enterrado en la tarde de ayer en Almendral (Badajoz).El escritor llegó a la finca Capela el 20 de julio para veranear junto a sus familiares y reponerse de una fractura de fémur sufrida mientras paseaba por Sevilla. Nacido en 1887, Carande se doctoró en Derecho y cursó estudios en Alemania, y fue catedrático de economía política en las universidades de Murcia y Sevilla. Aunque era natural de Palencia, fue en Sevilla donde pasó la mayor parte de su vida.Durante su estancia en la finca extremeña tuvo "ligeras descompensaciones en su salud", que se agravaron en la noche del 31 de agosto, cuando tuvo vómitos hemorrágicos. Carande padecía desde hace años una úlcera de estómago, que se le había complicado en los últimos tiempos, según manifestaron allegados a la familia. La familia optó por trasladarlo al hospital provincial de Badajoz, donde permaneció 20 días. Con permiso de los especialistas, regresó a la fincal de Almendral, donde estuvo atendido en todo momento por médicos y enfermero, durante el día y la noche.
"María Rosa, María Rosa"
La s últimas horas de Ramón Carande transcurrieron en calma y tranquilidad. Él había intuido que la muerte le llegaba y, tal fue la sensación del escritor que, según declaran sus hijos, empezó a despedirse de la familia. "Uno a uno", dice Bernardo Víctor, "nos fue llamando y en privado nos contó las últimas impresiones y deseos de su vida".
Todo indica, de acuerdo con los testimonios recogidos, que el viejo profesor se sentía profundamente satisfecho de cuanto había realizado durante su vida. Se mostraba muy orgulloso, dice su hijo, y decía "que ahora, con su muerte, volvía de nuevo al principio", Sobre las tres de la madrugada del lunes murió el escritor y humanista. Desde las dos de la tarde del día anterior agonizaba prácticamente, y los médicos anunciaron a la familia que su muerte era ya irreversible. En sus últimos momentos, Carande sólo repetía una y otra vez: "María Rosa, María Rosa", es decir, el nombre de su mujer. Ésta, que tiene en la actualidad 83 años, no pudo reprimir ayer sus lágrimas cuando un íntimo amigo del fallecido, el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, se fundió con ella en un sentido abrazo.
El vicepresidente Alfonso Guerra, quien declaró al llegar a la finca Capela que Carande era "uno de los intelectuales más recios de España", se mostró en todo momento visiblemente emocionado.
El vicepresidente recordó su "intensa" amistad con Ramón Carande, a pesar de haberlo conocido "hace sólo 20 años", cuando el escritor tenía 79 años. Guerra destacó ante los periodistas la "extraordinaria- inteligencia y mordacidad" del fallecido y añadió que todas aquellas personas comprometidas con la transformación de la sociedad se convierten ahora en "deudores de don Ramón".
El presidente de la Junta de Andalucía, José Rodríguez de la Borbolla, compartió el sentir del vicepresidente del Gobierno, y aseguró que la relación entre Carande y Andalucía era "una relación escogida", por lo que no sólo había que respetar su deseo de ser enterrado en Extremadura, sino también agradecerle el hecho de haber elegido Andalucía y en concreto la ciudad de Sevilla para vivir durante tantos años.
Al lado de su padre
Pese al carácter íntimo del sepelio, asistieron también, entre otras personalidades, el comisario de la Expo-92, Manuel Olivencia; el rector de Sevilla, Rafael Infante; el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra; y el alcalde de Sevilla, Manuel del Valle.
La misa de corpore in sepulto abarrotó la parroquia de Santa María Magdalena, de Almendral, pueblo en el que don Ramón Carande era muy querido. Carande descansa en un nicho al lado del que acoge los restos mortales de su padre.
Babelia
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