_
_
_
_
_

Reagan se muestra partidario de que la 'contra' tome el poder si Nicaragua no se encamina hacia la democracia

El presidente de EE UU, Ronald Reagan, declaró en una entrevista al diario mexicano Excelsior publicada el pasado martes que, sí el Gobierno de Nicaragua no se encamina hacia la democracia, la única alternativa" será que los rebeldes antisandinistas "se salgan con la suya y tomen el poder".En Washington, un portavoz de la Casa Blanca, Dan Howard, dijo que los comentarios del presidente al diario mexicano no suponían un cambio en la política oficial de la Administración con respecto al objetivo que se persigue al ofrecer ayuda a la contra.

Reagan y sus portavoces habían negado cuidadosamente hasta ahora que el objetivo de la ayuda norteamericana a la contra fuera derrocar al Gobierno sandinista. En una primera fase de la política de EE UU, la ayuda a la contra se justificaba en la necesidad de interceptar o desviar un supuesto flujo de armamento desde Nicaragua para la guerrilla de El Salvador. Posteriormente, se dijo que la guerra sucia era un instrumento de presión para forzar al Gobierno sandinista a hacer concesiones y negociar un nuevo marco político con los líderes antisandinistas que apoya la Casa Blanca. Ésta es la primera vez que Reagan confiesa abiertamente que considera la posibilidad de derribar al actual Gobierno de Nicaragua con el apoyo de la contra.

El portavoz de la Casa Blanca declaró que, para justificar las sumas invertidas en apoyar al grupo armado que lucha contra Managua -100 millones de dólares (13.500 millones de pesetas), de ellos 75 millones en ayuda militar, aprobados por el Congreso- la Administración precisaba de una .ineta última", que ha sido expresada ahora por el presidente. A la pregunta de si no resulta incongruente tratar de derrocar un Gobierno con el que EE UU tiene relaciones diplomáticas, Dan Howard contestó: "Es una situación insólita".

Reagan dijo al entrevistador mexicano que su Gobierno ha mantenido nueve contactos con representantes de la contra. "Lo que pretendimos en esos encuentros", aseguró el presidente, "fue persuadirles de que se sentaran a negociar la democratización de Nicaragua (... ) y en todo momento los luchadores de la libertad (denominación que Reagan aplica habitualmente a los miembros de la contra) asintieron con nosotros que dejarían sus armas para ir a la mesa de negociaciones a alcanzar una solución pacífica del problema. ( ... ) Pero en las nueve ocasiones los nicaragüenses (los sandinistas) no fueron capaces, se negaron. ( ... ) Creemos que será necesaria la presión de los luchadores de la libertad, y lo que en nuestra opinión sería lo mejor es que tuvieran la fuerza suficiente para imponer su influencia al Gobierno sandinista, con lo cual podríamos llegar a un arreglo político". "La alternativa", continuó Reagan, "si Nicaragua sigue sin ver la luz, tendrá que ser que los luchadores de la libertad se salgan con la suya y tomen el poder".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Reagan aclaró que por "democratización" de Nicaragua entiende "democracia, libertad de expresión, libertad de Prensa, sindicatos libres, todas las cosas que van asociadas con la democracia".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_