El National Theatre de Londres prepara un montaje de 'Yerma' en homenaje a Lorca
El National Theatre de Londres presentará una nueva versión de Yerma, con la que marcará el cincuentenario de la muerte de Federico García Lorca. El montaje de la obra se produce tras un escándalo financiero en las compañías británicas de teatro estatal. Diana Trevis, primera mujer que se pone a la cabeza de una de las compañías que integran el National Theatre, prepara la puesta en escena de Yerma.
La idea surgió de la propia Diana Trevis que, tras ser contratada por el National Theatre, se mostró fascinada por el proyecto de montar Yerma. "Hay gente que dice que hay algo intraducible en esta obra pero yo creo que se debe a la condición de hombres que la han dirigido y que no han llegado a lo verdadero que hay en ella", manifestó la directora.Aunque todo el equipo conoce la versión de Yerma que ha hecho Nuria Espert, el próximo montaje del National Theatre no tiene ninguna relación con el de la compañía española. Yerma explica la historia de una mujer imposibilitada para concebir un hijo.
El estreno de la obra está previsto para el próximo invierno, a principios de 1987, y correrá a cargo de unos 18 actores de la compañía estatal británica. Ésta es la primera vez que el National Theatre pone en escena un texto del poeta y dramaturgo Federico García Lorca. Actualmente, el National Theatre tiene en funcionamiento seis compañías diferentes.
Yerma se representará en uno de los teatros nacionales ubicados en el South Bank de Londres, a orillas del río Támesis. Diana Trevis, de 38 años, trabajó como actriz durante 10 años en el Glasgow Citizen Theatre; después pasó a dirigir obras específicas para compañías independientes y estatales. Ahora se ha puesto por primera vez a dirigir una compañía subvencionada por el Estado, con sus propios proyectos. Los ensayos de Yerma empezarán a finales de este verano.
Este homenaje a Lorca se suma a otras muchas iniciativas que han surgido en el Reino Unido para conmemorar el cincuentenario de la muerte del poeta de Fuentevaqueros. La versión de Yerma de Nuria Espert se presentará en el Festival de Edimburgo a finales de este mes y después la actriz catalana dirigirá a Glenda Jackson en la puesta en escena de La casa de Bernarda Alba en el Hammersmith Theatre de Londres.
El montaje de Yerma por la compañía británica se produce tras el escándalo financiero que estalló hace unas semanas. Un amplio reportaje del dominical The Sunday Times acusaba a los directores de las dos compañías más importantes de Londres (National Theatre y Royal Shakespeare Company) de enriquecerse a expensas de las compañías estatales. Desde entonces, las acusaciones y reproches mutuos no han cesado. Trevor Nunn, director de la RSC, ha interpuesto una demanda judicial contra el periódico. El reportaje de The Sunday Times señalaba que Peter Hall, del National Theatre, y Trevor Nunn, de la RSC, traspasaban sus montajes al teatro comercial y privado después de ser estrenados en los locales nacionales de Londres.
Según la publicación, Peter Hall ganó dos millones de libras (unos 430 millones de pesetas) con la obra Amadeus, que tras ser estrenada en Londres se exportó a los teatros comerciales de Broadway (EEUU). La misma experiencia se había repetido antes con Equus. Según el rotativo, de los dos millones de libras ganados en el extranjero sólo medio millón (107 millones de pesetas) fue a parar al National Theatre.
'Les miserables'
Las cifras atribuidas a Trevor Nunn, director de la Royal Shakespeare Company, son algo menores. El musical Les miserables, estrenado el pasado octubre en el Barbican de Londres, fue transferido en enero -y todavía continúa hoy- a un teatro comercial del West End de Londres. Con este traspaso, según The Sunday Times, su director ha ganado 60.000 libras (12.900.000 pesetas), mientras que no se ha invertido ni una libra en la Royal Shakespeare Company.Las acusaciones contra los dos directores más importantes del teatro estatal del Reino Unido han abierto una grave crisis en el ámbito artístico. Trevor Nunn ha manifestado que está dispuesto a dimitir de la compañía estatal y pasarse al teatro privado.
Peter Hall, por su parte, no quiere dimitir pero ha señalado que su patrimonio personal no sobrepasa las 500.000 libras (107 millones de pesetas) incluida la casa en la que vive de Londres.
El escándalo provocado con la publicación del reportaje ha dividido a una buena parte de la profesión teatral del Reino Unido. Directores, realizadores y autores se manifiestan a favor o en contra de dos de los nombres más importantes del teatro británico. Nunn y Hall se muestran partidarios de que el sector privado participe en los montajes de las compañías estatales ya que éstas ven disminuir progresivamente sus presupuestos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.