40 expertos soviéticos y de EE UU analizan en Ginebra el respeto al control armamentista

Alrededor de 40 expertos soviéticos y norteamericanos en control armamentista se reúnen hoy en la misión soviética en Ginebra para comenzar a discutir la aplicación de los acuerdos bilaterales de desarme y el propósito del presidente Ronald Reagan de ignorar los limites del tratado SALT Il a la hora de diseñar su política armamentista. Sendas delegaciones de tres miembros se reunieron ayer en la misión norteamericana para determinar la agenda de las discusiones, que se espera duren del orden de dos semanas.Al concluir la reunión, la delegación norteamericana publicó un escueto comunicado en el que decía que en 1983 la URSS no apeptó una sesión especial de esta Comisión Consultiva Permanente para tratar también de la aplicación del SALT Il y que ahora Estados Unidos ha aceptado el encuentro propuesto por los soviéticos. Ello es "un signo de nuestro deseo de que la URRS se una a nosotros para establecer un marco de mutua y provechosa confianza", según el comunicado.

Reagan había manifestado que al aceptar que se reuniera el organismo que controla el respeto a los tratados nucleares, la citada Comisión Consultiva Permanente soviético-norteamericana, EE UU .responderá a las preguntas y preocupaciones" sobre las decisiones adoptadas por él con respecto, al acuerdo de 1979, nunca ratíficado por el Senado norteamericano. Pero la Casa Blanca también dijo, que su delegación" encabezada por el general Richard Ellis, interrogaría a los soviéticos por sus violaciones de los tratados.

La parte soviética, dirigida porel general VIadimir Medvedev, pe, dirá a la norteamericana que puntualice la declaración realizada. por Reagan el 27 de mayo, según.la cual ya no se siente vinculado al, SALT Il en el desarrollo de su política armamentista. De hecho fueron estas palabras las que llevaron, a Moscú a solicitar esta reunión.

Reagan dijo en su discurso que: de ahora en adelante va a basarsus decisiones sobre el rearme nuclear "en la naturaleza y la magnitud" de la amenaza soviética. Estas palabras provocaron el enfrentamiento entre los Departamentos; de Defensa y Estado, disputa que., en ocasiones, adquiere dimensiones públicas. El Departamento, de, Estado, sensible al fuerte interés; que el SALT Il suscita en los aliados, ha intentado por todos los medios dejar resquicios que permitan a EE UU mantenerse dentro de sus límites, mientras que: para el Pentágono es un tratado muerto.

La declaración de la Casa Blanca en la que se aceptaba la reunión de esta comisión mostró una cierta flexibilidad al manifestar que "corresponde ahora a los soviéticos modificar la situación; si la Unión Soviética lo hace, el presidente ló tendrá en cuenta".