_
_
_
_

Daniel Ortega cree que EE UU bombardearía masivamente Nicaragua antes de ocuparla

Una intervención armada de Estados Unidos en Nicaragua iría precedida de "un bombardeo masivo", al que después seguiría la ocupación, dijo el presidente nicaragüense, comandante Daniel Ortega, ante jóvenes latinoamericanos participantes en el Encuentro de Jóvenes y Estudiantes de Latinoamérica y el Caribe por la Paz en Centroamérica, que concluyó el domingo en Managua.

Ortega y los miembros del Gobierno nicaraguense comparecieron en el salón de actos de un instituto de segunda enseñanza de la capital en un llamado cara al pueblo, en el que respondieron a las preguntas de los jóvenes latinoarriericanos allí reunidos. El presidente de Nicaragua reconoció: "No podemos hacer nada frente a un bombardeo de los aviones norteamericanos que vuelan a 30.000 pies [unos 10.000 metros] con nuestra artillería de corto alcance. Tendremos que aguantar el bombardeo y luego esperar la ocupación. Resistir de manera organizada, hacerle bajas todos los días a la fuerza de intervención y no permitir que ocupen el país". Expresó Ortega la seguridad de que esa resistencia continuada "provocará con el tiempo la retirada y derrota de las tropas norteamericanas".

Unión latinoamericana

Ortega repitió una idea recurrente en sus recientes declaraciones: "Tenemos la convicción y seguridad de que los pueblos de Latinoamérica se unirán" ante la agresión, y mencionó la declaración de la guerrilla salvadoreña de que, si se produce la intervención norteamericana en Nicaragua, "se unirán los fusiles la sangre de los pueblos de El Salvador y Nicaragua". En su discurso, con ocasión del séptimo aniversario de la revolución sandinista, Ortega había recalcado el pasado sábado en Estelí que, en el fondo, no cree que "ellos [el presidente de Honduras, José Azcona; el de El Salvador, Napoleón Duarte, y el de Costa Rica, Óscar Arias] quieran una guerra de mayores proporciones en Centroamérica". "Nosotros queremos creer, en el fondo, que ellos no quieren la intervención militar en contra de Nicaragua, porque saben que esta intervención militar en contra de Nicaragua significaría la guerra total en toda Centroamérica".El tema de las perspectivas de la guerra tras la aprobación de la ayuda norteamericana a las fuerzas antisandinistas de la contra ocupa gran parte de las intervenciones de los dirigentes nicaragüenses estos días. En el discurso de Ortega en Estelí llamó la atención la cifra de bajas que dio el presidente de Nicaragua, que fue recogida con cierto despliegue gráfico por el diario Barricada, órgano oficial del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). El número de "víctimas de la guerra de la CIA" asciende a 31.185. Esta cifra "incluye los que luchan por su país y los que son utilizados por la contrarrevolución: 16.925 involucrados con las fuerzas mercenarias, 14.260 nicaragüenses que defienden la revolución". Según es tos datos facilitados por Ortega, la contra tuvo 2.665 víctimas más que los "nicaragüenses que defienden la revolución". El jueves pasado, dos días antes del acto de Estelí, el jefe del espionaje militar del Ejército Popular Sandinista, el ex embajador en la URSS Jaime Whee lock, había declarado que la Fuerza Democrática Nicaragüense, la contra, había tenido este año 2.919 muertos, y el Ejército Popular Sandinista (EPS), 116. Según las cifras de Ortega, en la guerra hubo hasta ahora 1,18 muertos de la contra por cada uno de los que defienden la revolución. En las cifras de Wheelock para este año, porcada muerto del EPS sandinista hubo 25,16 de la contra.

Los dirigentes sandinistas dan gran importancia al hecho de que el acto central conmemorativo del séptimo aniversario haya podido celebrarse sin incidentes en Estelí, "a 35 kilómetros de la frontera con Honduras" y de los campamentos de la contra en aquel país, y que no se produjese ningún ataque. Ortega destacó ante los jóvenes latinoamericanos que la contra podía haber atacado Estelí con sólo siete horas de marcha desde Honduras o en pocos minutos con un ataque aéreo. Sin embargo, dijo Ortega, no ocurrió así porque "el despliegue militar fue tan grande que el acto se realizó sin problemas, y esto es una prueba más de la fortaleza de la revolución".

El dispositivo para proteger el acto de Estelí fue enorme. Las precauciones tomadas fueron calificadas de "paranoicas" por fuentes de la oposición interior en Nicaragua El acto no se retransmitió en directo por radio y televisión para evitar que por ese medio se pudiese coordinar temporalmente un ataque. La retransmisión empezó con hora y media de retraso, aunque se dijo que era en directo. Además no estuvieron presentes cuatro de los comandantes de la dirección nacional del FSLN: el ministro de Defensa, Humberto Ortega; el del Interior, Tomás Borge; el de Cooperación Exterior, Henry Ruiz, y Víctor Tirado, encargado de Relaciones con Obreros y Campesinos del FSLN. Esta, ausencia se debió, según fuentes, del Gobierno, a la intención de: evitar la posibilidad de descabezar de un solo golpe a toda la dirección sandinista en caso de ataque.. Los desplazamientos a Estelí solo estaban permitidos de forma colectiva y organizada. Quizá por eso el acto no resultó masivo. Sólo participaron unas 20.000 personas.

La oposición legal destaca que, por primera vez desde la llegada al poder de los sandinistas, los medios de comunicación oficiales no publicaron cifras de asistencia. Asimismo ve en el escaso número de banderas que la gente colgó en sus balcones el día de la fiesta nacional un indicio de la supueta caída del apoyo popular a los sandinistas. En el cara al pueblo con los jóvenes, Ortega dijo que "el acto en una zona de guerra no podía ser masivo, sino representativo de la región; tuvimos que explicar a los compañeros que se quedasen en sus casas".

Nuevos grados militares

El Ejército sandinista tiene prevista la creación de nuevos grados militares, según una información publicada por El Nuevo Diario. En el futuro habrá en Nicaragua puestos de general de ejército, teniente general, mayor general y general de brigada, que serán concedidos por el presidente de la República. Los actuales comandantes pasarán a ocupar el rango de coronel. La distribución y nombramiento de altos puestos militares permitirá extraer conclusiones sobre la jerarquía y el poder de cada uno de ellos dentro del sandinismo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_