En torno a Nicaragua

Su línea editorial con respecto a Nicaragua y los sandinistas me tiene desconcertado. Hoy vuelven a insistir con su editorial Pasos atrás en Nicaragua.Para empezar, dan cuenta de la aprobación por el Congreso de EE UU de los tristemente famosos 100 millones de dólares, y se extrañan del criterio de Daniel Ortega de que a la guerra sólo se puede contestar con la guerra. ¿De qué forma, pues, según ustedes, se puede combatir? ¿Rezando el Avemaría? Su ingenuidad es patética.

A continuación, cómo no, defienden a ultranza al periódico La Prensa sin pararse a analizar la actitud de este diario descaradamente proyanqui. Yo diría que han sido especialmente tolerantes. Por mucho menos, en nuestro país se dinamitan, y basta.

Otro tema que les preocupa es que "la prohibición de residencia para personas que en el extranjero toman actitudes juzgadas antipatrióticas ha chocado frontalmente con la Iglesia". ¿Qué les preocupa realmente, el hecho en sí o que efectivamente hayan chocado con la Iglesia? A mí, personalmente, me preocupa lo segundo por aquello de que siempre es difícil enfrentarse a enemigos poderosos y muy beligerantes que, aunque hablan de no sé qué otro mundo metafísico, se aferran con fuerza a este otro mundo real y algo más conocido. Por supuesto, me estoy refiriendo a la Iglesia católica, esa Iglesia que no duda en utilizar todos los medios a su alcance, en cualquier parte del mundo, cuando ve peligrar su privilegiada situación. Evidentemente, no es esta Iglesia, con su jefe a la cabeza, la más indicada para dar lecciones de moralidad.

Sugerencia: ayudemos todos, en la medida de nuestras posibilidades, a un país pequeño que lo único que hace es lo que los yanquies, la contra y la Iglesia católica le permiten hacer. Sin eufemismos, el terrorista por antonomasia es R. Reagan.- C. Pérez Domínguez.